En Guanacaste no está pasando nada
Iniciamos el mes de julio, dedicado a conmemorar la Anexión del Partido de Nicoya al Estado Libre de Costa Rica y qué tristeza hacer una valoración, porque julio para los Guanacastecos es tiempo para realizar un recuento, es tiempo de análisis, es tiempo de hacer un balance de todo lo bueno que nos ha ocurrido en el año antes del 25 de julio.
Porque previo al 25 de julio, lo común es observar, recorriendo la pampa anchurosa, las caravanas de diputados, de ministros, de viceministros, de vicepresidentes, de presidentes ejecutivos, con la “cantaleta” que todo lo van a arreglar en Guanacaste y nuestro pueblo, se vuelve a ilusionar, dejando volar las alas de la imaginación, de que realmente mañana todo será distinto, para despertar a la cruda y triste realidad, que en Guanacaste no está pasando nada.
Hace un año fuimos a la Casa Presidencial con los diputados Víctor Morales Zapata, Johnny Leiva, Marta Arauz y Otto Guevara a proponer que nos sentáramos hablar qué iba a ocurrir con el agua en Guanacaste, que estábamos enfrentando serios problemas de sequía, direccionados a los efectos del fenómeno de El Niño, el cual, según los expertos, iba a impactar de manera extraordinaria en la provincia de Guanacaste.
Cuando se hace un análisis de lo que está pasando con el proyecto de agua para Guanacaste, agua en cantidad y calidad en tres grandes vertientes: agua potable, riego y desarrollo turístico, las carencias se mantienen y todo parece indicar que, en los siguientes tres años, si no hay una decisión política y financiera no va a pasar absolutamente nada.
En Guanacaste hay poblaciones que están siendo atendidas con cisternas y van en incremento. Para ellos, no hay respuesta concreta, ni de la Comisión de Emergencia, ni del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, que satisfaga el faltante de agua.
El 25 de julio, de nuevo gobernantes, se desplazarán a la “provincia que parece una potranca” y voz en cuello, se atreverán a cantar: “Guanacaste es la tierra florida, que a la patria se dio con amor”, pero, lamentablemente ese acto de amor de nuestros antepasados no es correspondido cómo tiene que ser.
Guanacaste enfrenta serios problemas de pobreza, de desempleo, de rezago en infraestructura, en agricultura no está pasando nada y a la par de esto, para peores males, una sequía prolongada y devastadora.
Como diputado guanacasteco, tenemos una responsabilidad con la gente que puso su confianza en nuestra representación y, desde el Parlamento lo venimos haciendo, gestionando, denunciando que la inversión no está llegando, porque no hay un solo metro adjudicado en materia de construcción de obra nueva, exceptuando lo que viene del gobierno anterior.
Estamos mal en Guanacaste y este 25 de julio, la pregunta que se hacen la mayoría de guanacastecos es ¿para qué recibir a los funcionarios de gobierno en una celebración pública, cuando no han cumplido lo prometido, cuando no han sacado la tarea?
¿Qué vienen a celebrar? Ante la carencia de soluciones al faltante de agua, caminos, empleo, inversiones, agricultura no deberían de presentarse, si no tienen respuestas claras y directas para la provincia de Guanacaste.
*Diputado PLN
