Con lágrimas rodando por su mejilla, ojos de dolor cubiertos por unos lentes negros, doña Rosibel Méndez se disponía a viajar a Perú en compañía de su hijo Michael Mora para despedir a sus seres queridos.
Minutos antes de abordar en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría habló -con un nudo en la garganta- con DIARIO EXTRA, recordó que su hija Andrea Mora, de 26 años, le había comentado el temor que tenía de hacer el viaje luego de grabar un accidente aéreo.
Conversación que preocupó a la mamá, pero que aun así lo que hizo fue encomendar a su hija a Dios.
Los hechos ocurrieron cuando toda una familia vacacionaba en la región de Libertad, a 643 kilómetros de Lima, sobre la panamericana norte. Un carro invadió el carril, embistió a Mora y sus hijos Jafet de 4 años, Kiomara de 1 año y 8 meses, asimismo los suegros de esta identificados como María Banda y Sergio Gil Salvatierra.
Sobrevivieron al riendazo Carlos Correa Banda, esposo de la tica, y el hijo mayor, Lorentz Yarian de 9 años, nacido en Costa Rica y quien se encuentra hospitalizado en la Clínica Central de Trujillo, con una aparente fractura de cadera.
TICO SE QUEDARÁ EN EL SUR
Con mucho dolor y no saber qué reacción tendrá al ver el cuerpo de sus familiares al llegar al país del sur, Méndez expresó que pensaba quedarse 8 días hospedada en casa de su hija para recordarla.
También dijo que el pequeño que sobrevivió se quedará viviendo en Perú con su padre, pues ella no tendría corazón para dejarlo solo luego de haber perdido a su esposa, hijos y padres.
“Él se va a quedar allá, creo que es lo mejor, no sería justo que mi yerno se quede solo después de lo que está pasando”, dijo la señora.
PEQUEÑO NO SABE QUE MAMÁ MURIÓ
Michael Mora, hermano de la fallecida, indicó que el pequeño aún no sabe que sus seres queridos murieron, ya que los médicos creen que no es el momento de decírselo.
“Nos vamos a quedar allá y vamos a viajar luego del funeral 10 horas hasta el hospital para ver a mi sobrino”, dijo Mora.
Méndez mencionó que su hija estaba ahorrando para viajar a Costa Rica porque tenían más de 8 años de no verse.
Noticia que puso muy feliz a su madre: pensar en que pronto la iba a volver a ver sin saber que Dios quería otra cosa y era ella quien viajaría para despedir a su muchacha.
“Era una excelente hija, siempre me llamaba, me dijo que iba a venir este año aunque fuera sola, siempre ahorraba su cinquito; en diciembre me regaló $100 para que me comprara algo, ya que no había podido estar con nosotros”, acotó con lágrimas la madre de la joven.
Los familiares agradecen a todas las personas que han estado atentas y la han ayudado a llevar el gran dolor, también solicitaron ayuda para poder costear las vueltas, ya que aún se debe lo que se gastó en la tarjeta que les facilitaron.
Si usted desea cooperar lo puede hacer por medio de un depósito a la cuenta cuenta 200-01-010-053212-3, del Banco Nacional, a nombre de Rosibel Méndez.
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CRÉDITOS: Foto: Herbert Arley
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Jueves 12 Febrero, 2015
HORA: 12:00 AM
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