De la solidaridad a la decepción. Ese fue el giro que protagonizaron los legisladores con la controversial renuncia de Ronal Vargas, diputado del Frente Amplio (FA).
Juan Luis Jiménez Succar, líder de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), explicó a DIARIO EXTRA que planean aprobar un acuerdo entre jefes de bancada en el que se obligue a los frenteamplistas a ofrecer una disculpa pública.
“Estamos indignados, estafados, engañados, por la actitud mentirosa del Frente Amplio. A muchos se nos salieron las lágrimas”, indicó.
Jiménez reseñó que incluso minutos después de la salida de Vargas, los jefes de fracción se cuestionaron cómo ayudarle económicamente, pues dio a entender que sufría una grave enfermedad.
“Le manifesté que quién había asesorado a Ronal, cuando sabíamos que es de escasos recursos, que no tiene recursos, que vive del sueldo como diputado. El padre (Gerardo Vargas) dijo que no sabía de la enfermedad, que iba a renunciar por razones personales, el padre también nos mintió.
El lunes debe haber una disculpa pública, que acepten que engañaron a los costarricenses, que engañaron al plenario legislativo, que se investigue a fondo si hay funcionarios administrativo en este asunto”, agregó Jiménez.
“MONTARON UNA FARSA”
El liberacionista insistió en que ante la farsa en que terminó el caso, todos los miembros del FA son cómplices. “Fue un montaje que fue preparado, los ocho diputados restantes coincidieron y estaban enterados”, agregó el verdiblanco.
El padre de la patria lamentó cómo este caso viene a socavar la imagen de los legisladores y los políticos en general. “Ya de por sí está desgastada, con esta actitud más nos entierran. Es un duro golpe a la democracia”, finalizó.
