El extimonel de la Selección Nacional, Jorge Luis Pinto, visitó ayer el país para finiquitar algunos asuntos personales que mantenía pendientes. Sin embargo, prefirió no hablar de su presente y futuro.
Pinto se mostró esquivo con la prensa y simplemente señaló que no iba a hablar de Costa Rica ni de cualquier ligamen con los catrachos. “Espero me respeten y me entiendan, no tengo nada que decir de Costa Rica, lo siento”, resumió el cafetero a su llegada al Hotel Herradura, donde permaneció hospedado.
Todo está listo para que el cafetero dirija a la selección hondureña en el próximo proceso mundialista, luego de varios meses de negociaciones con la federación de ese país.
Dicha situación terminó por precipitar la salida de Hernán Medford como entrenador de la “H”, e incluso el popular “Pelícano” aseguró que Pinto le serruchó el piso como estratega en Honduras.
El técnico será presentado en las próximas semanas como el nuevo encargado de intentar emular lo hecho en Costa Rica, pero ahora con los catrachos.
