Un menor de 6 años que permanecía en un dormitorio oscuro, cerrado y lleno de excremento fue rescatado de esas deplorables condiciones en las que estaba en la vivienda de sus abuelos maternos ubicada dentro de la finca Lagarto en Matina, Limón.
Una llamada anónima a la oficina de Trabajo Social de la Clínica de Batán alertaba sobre la presencia de un niño que dormía en un estañón y permanecía en un cuarto sin luz, además no lo dejaban salir, que lo maltrataban y en ocasiones lo amarraban.
Ante esto la funcionaria no perdió tiempo y se comunicó con la Fuerza Pública y se trasladaron hasta la zona donde salió el abuelo materno del menor, identificado como José Luis Rivera, quien estaba afuera de la casa en compañía de varios niños y 2 adultos.
Cuando se identificaron y comunicaron el motivo de la visita, Rivera no le gustó para nada se alteró y no los dejó ingresar hasta donde estaba el infante.
En eso salió la abuelita Isabel Hurtado Aguilar y les dijo que pidieran explicaciones a la mamá del niño, Angie Palma Hurtado, quien según la señora es una alocada. Además aseguró que el niño no estaba en la casa desde hacía 2 meses, luego de que el papá se lo llevara y desconocía su paradero.
Minutos después las autoridades lograron el ingreso a la vivienda que estaba sucia, en un cuarto había un estañón lleno de ropa y recién lavado, a la par otro dormitorio muy oscuro que según la denunciante tuvo que alumbrar con el foco del celular.
“Tenía un olor feo como excremento, buscamos al niño por todo lado, hasta en el cielo raso y no lo encontramos por lo que fuimos a conversar con el vecino de la par. Nos dijo que sabía de un niño que lo mantenían encerrado, nos fuimos a buscar a la madre y nos dijo que desde que su hijo tenía un año se lo había entregado al papá y que no sabía dónde estaba ni cómo localizarlo”, reza el documento.
En la denuncia se recalca la contradicción de los allegados al menor, por lo que el caso fue transmitido al Organismo de Investigación Judicial OIJ.
“Se coordinó con los agentes y fueron a la casa de los abuelos y en horas de la noche encontraron en la vivienda de una tía materna al niño, quien fue llevado hasta las oficinas de Trabajo Social.
Rodrigo Soto Sandí, padre del menor, aseguró a los agentes del OIJ que no conocía a su hijo, que no lo había reconocido porque está casado.
MENOR DESNUTRIDO
En el expediente médico que se hizo ese día la doctora de apellido Paniagua anota: “Niño de 6 años el cual se encuentra en estado de desnutrición considerable, palidez cutánea, mucosa severa, desaseado, peso de 9.6 kilos, talla 85 centímetros, con distrofia muscular, fractura antigua en brazo izquierdo. Actualmente se encuentra internado en el Hospital Tony Facio de Limón”, donde lo valoran para remitirlo al hospital Nacional de Niños.
Según los denunciantes, durante seis años ocurrieron los hechos y hasta ahora se dan cuenta lo sucedido, no descartan que en la vivienda de los abuelos maternos donde hay dos menores hijos de ambos, estén al parecer siendo abusados sexualmente.
