No hay desarrollo equitativo y sostenible sin los agricultores

En el marco de la celebración del Día del Agricultor Costarricense brindamos un homenaje a todas las mujeres y hombres, labriegos de este país que, con tenacidad y pese a las adversidades, llevan adelante su vocación de producir, contribuir a la seguridad alimentaria, generar empleo, cumplir sus obligaciones tributarias, renovarse, exportar y seguir activando las zonas rurales, amenazadas por el desempleo, la falta de oportunidades y en algunos casos el cese de sus actividades.

Este homenaje resulta especialmente importante al encontrarse Costa Rica al inicio de un nuevo Gobierno, liderado por el Presidente de la República, Sr. Luis Guillermo Solís Rivera, y quien, al asumir el mando anunció como uno de sus principales objetivos: el rescate de la agricultura como motor de desarrollo y al agricultor como su actor principal.

La realidad de este sector, vital de la economía al día de hoy, exige acciones prontas y certeras para que los números que demuestran una desaceleración del impulso que lleva el agro logren detenerse, se reviertan y potencien sus capacidades para activar la economía, generar empleo y distribuir riqueza.

Veamos algunos de los números. La participación del sector agropecuario en la economía nacional ha venido disminuyendo constantemente:

En 1991 su aporte al PIB fue de 12,36%, mientras que en el año 2013 alcanzó un 8,6%.

28.645 puestos de trabajo menos en el 2013 respecto al 2010.

Para el 2013 el desempleo abierto rural superó al desempleo abierto nacional en 0,52 puntos porcentuales. Nos preocupa que la pobreza rural durante el 2013 alcanzó al 29,1% de la población de esta zona, este valor representa a 524.843 personas. Mientras tanto, la pobreza en la zona urbana es de 19,6 %.

La variación en la participación del crédito destinado al sector agropecuario dentro del total se redujo en un 61,2% entre enero de 1998 y noviembre del 2013.

Las exportaciones del Sector Agropecuario, Acuícola, Pesquero y Agroindustrial al mes de marzo del 2014 se redujeron 5,4% respecto al mismo período del año anterior.

Como lo he mencionado, si el país quiere corregir y seguir con un desarrollo equilibrado y equitativo, es indispensable integrar a los distintos sectores productivos nacionales en un sistema interrelacionado y competitivo, así como reducir las distancias entre la agricultura y las otras actividades económicas.

Es cierto que en los últimos años Costa Rica ha dejado de ser un país eminentemente agropecuario, pero no tenemos por qué convertirnos en una sociedad sin agricultura.

Por ello, solicitamos al nuevo gobierno que los sectores productivos tengan un lugar activo en las mesas de toma de decisiones, porque la Democracia Costarricense no estará completa si se continúa ignorando nuestra vocación agropecuaria. No hay desarrollo equitativo y sostenible sin los agricultores.

Requerimos consenso, decisión y acción para resolver los problemas más inmediatos del productor que está listo para fortalecer su actividad. Algunos de ellos son: atacar los costos de producción que le restan competitividad (electricidad y combustibles), acceso al crédito, fin al acoso ambiental, eficiente administración de acuerdos comerciales vigentes, transparencia en los mercados, simplificación de trámites y solucionar los problemas en infraestructura del país.

Las organizaciones que conformamos la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria tomamos la palabra del Presidente de la República, del Ministro de la Presidencia, como conductor de la comunicación política y enlace con el Legislativo, y del Ministro de Agricultura, como rector de nuestro sector, para devolver la relevancia y el liderazgo del sector agropecuario, acuícola y agroindustrial.

Abogamos para que Costa Rica y sus nuevas autoridades, a través de sus políticas públicas, sitúen al agro como un pilar fundamental en el modelo de desarrollo del país, tal y como ocurre en naciones desarrolladas para mantener el empleo, el bienestar de nuestras familias en las zonas rurales, así como evitar los anillos de miseria en la periferia de las ciudades y lograr una mayor distribución de la riqueza.

Debemos crear una vision estratégica sobre el desarrollo presente y futuro de Costa Rica pero juntos, ciudadanía, sectores productivos y Gobierno para construir lo que hemos denominado un sistema integral de competitividad y solidaridad.

*Presidente Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustrias (CNAA).

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Martes 27 Mayo, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Juan Rafael Lizano Sáenz