Los buseteros que transportan estudiantes tomaron ayer por varias horas el edificio del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) en Plaza González Víquez y al no recibir una respuesta sobre sus peticiones realizaron torguismo en la ruta de Circunvalación, llegando hasta las cercanías de la Casa Presidencial.
Las protestas del sector reiniciarán la próxima semana, reconoció Jesús Campos, uno de los líderes del movimiento. El grupo que se gana la vida trasladando a los estudiantes de sus casas a las escuelas y colegios está molesto porque en la administración Chinchilla aprobaron un reglamento con el cual se les obliga a instalar sillas para bebés en sus unidades.
Según estiman, es complicado pues se trata de un servicio público y esto encarecería los costos de operación. Al mismo tiempo, alistan recursos de amparo porque se les está discriminando del resto del servicio de transporte, como autobuses y taxis, ya que a ellos no se les obliga a usar esos dispositivos.
La situación ha generado mucha molestia en esta agrupación, que su mayoría son mujeres jefas de hogar que se endeudaron para comprar su microbús y dedicarse a dar ese servicio.
Asimismo, estiman que la disposición de viajar acompañante en sus labores para que cuide a los pequeños es más que suficiente.
Campos agregó que las protesta continuará hasta que el MOPT no mande una circular a los oficiales del Tránsito, para que no les hagan partes por este problema hasta que no se logren las modificaciones legales que exigen este dispositivo. “Queremos que nos lo den por escrito, que no nos harán partes por esta razón”, comentó Campos.
Para el dirigente, el MOPT se ha ensañado con ellos, permitiendo la competencia desleal en ese sector.
Mientras tanto, los transportistas de Limón realizaron tortuguismo, desde el centro de la provincia hasta las oficinas del Consejo de Seguridad Vial, en Búfalo, Limón.