La falta de lluvias no solo tiene secas las cuencas y los tanques de abastecimiento, principalmente en los barrios del sur de la ciudad capital, sino que poco a poco va acabando con el presupuesto que el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) tiene destinado para este fin.
En tan solo dos meses, la institución ha gastado más del 50% de su presupuesto en alquiler de camiones cisterna a empresas privadas, ya que los únicos 9 equipos con los que cuenta se utilizan, en su mayoría, para resolver el problema de suministro en las comunidades con exceso de arsénico en el agua.
Fabio Vargas, director del Centro Nacional de Servicios de Apoyo del AyA, explicó que a pesar de que se preveía que este iba a ser un verano muy seco, se presentaron situaciones especiales como el desabasto y el rompimiento de varios tubos que los obligaron a intensificar el suministro a través operadores privados.
Vargas advirtió que este es un costo de operaciones que no puede ser trasladado a la factura de los abonados. Incluso el agua que se les da a las personas a por medio de los camiones cisterna tampoco tiene manera de cobrarse.
ALTOS COSTOS
Además, por culpa de la demanda las empresas han aumentado los precios por el servicio, pasando de ¢10 mil a ¢17 mil por hora. Los costos se incrementan dependiendo de la zona que debe ser atendida.
La contratación solo incluye el uso de dos cisternas a disposición del AyA en el momento que se solicite, con un chofer, un asistente y el combustible, pero la institución debe disponer de un funcionario que acompañe el recorrido y requieren llenarse los camiones en alguna de las plantas más cercanas al sitio abastecido.
El funcionario reconoció las buenas intenciones de otras instituciones para ayudarles en el abastecimiento, como es el caso del Benemérito Cuerpo de Bomberos, el cual ofreció sus cisterna para ayudar llevando agua a las comunidades, el problema que se da en este caso, es que el agua que se entrega a las familias debe ser totalmente potable, pero la que se usa para apagar incendio no, entonces lo que hacen los apagafuegos es llenar los camiones aprovechando el agua de los ríos y sequías, mismas que se encuentran tan contaminadas que hacen imposible reutilizar los tanques para otros fines.
“Hicimos una inversión de más de ¢40 millones para la compra de un camión y la construcción de un cisterna que nos ayude los costos por alquiler. No obstante, dependerá de la cantidad de zonas afectadas que deban atenderse”, agregó Vargas.
Además, la institución espera que para la próxima semana se haya resuelto el problema de abastecimiento en San Carlos, de manera que el camión asignado a esa zona se traslade a San José para reforzar las operaciones en ese lugar.
