Elección presidencial en Costa Rica

Nuestro país, la democracia más antigua de la América Latina, ha ganado una vez más con esta elección sin violencia y sin contratiempos, excepto que tendremos que esperar dos meses para tener presidente. Seguiremos el mismo camino. Las preferencias y actitudes en esta contienda hacia los candidatos las hemos estudiado en esta ocasión y ha llamado la atención como lo hicimos de bien. Sin duda, se hablará mucho de esta campaña política en los próximos días donde hubo de todo para escoger pero, el electorado costarricense decidió afianzarse políticamente al centro sin inclinarse a los extremos.

La verdad, somos conservadores, algunos liberales y hubo quienes estuvieron inseguros pero lo mejor, todos creemos que nuestras elecciones son y seguirán siendo limpias, sin violencia.

El fenómeno en esta ocasión fue la gran cantidad de votantes que estuvieron dispuestos a cambiar de partido. Tenían razón; era la única forma de enderezar el rumbo que llevaba Costa Rica en estos últimos años. Aún cuando hubo tanto silencio, miles de votantes ya sabían cómo iban a votar.

Este país no quiere nada con los extremos: ni la izquierda ni la derecha. Es más, aborrece esos extremos no de ahora, sino de siempre y estoy seguro, así seguiremos. Igual, no quiere continuismo en el poder por los vicios y la corrupción que genera y esto lo va a demostrar el 6 de Abril.

El costarricense deja muy claro que es independiente en cuanto a identidad partidista, acabándose aquello de ser verde, rojo o azul por siempre. De ahora en adelante no habrá más simpatías con los partidos porque en cada campaña vamos a pensar y razonar el voto sin ataduras. A la silla presidencial en Zapote, llegará sólo el mejor sin importar que sea naranja o vino. Nos habíamos confiado a que ganaba el de mayor publicidad, sea, el que más dinero tuviera no sólo para hacerla, sino para comprar los votos. Recordemos los lobos o perversos camuflados como dirigentes visitando a los pobres en los lugares marginados en busca de votos a cambio de “regalías” que una vez encaramados en el poder “si te he visto, no me acuerdo”. Eso se acabó, una de las cosas buenas que ha sucedido con esta elección que “agarró” al pueblo cansado de tanto chorizo. Se abrió la luz, nos informamos mejor gracias a los medios como Internet y las redes sociales en las que los costarricenses conocemos bien a los candidatos para finalmente, poder expresar nuestra preferencia. Ahora nuestra democracia regresa al lugar seguro donde se quedará para siempre. Costa Rica despertó gracias al Señor.

PERIODISTA:

EMAIL:

Viernes 14 Febrero, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Eliseo Valverde Monge / [email protected]