La Contraloría General de la República alzó una voz de alerta por el posible incumplimiento de metas para el 2013 según el desarrollo de proyectos para el primer semestre del año.
Este informe brindado por la Contraloría busca brindar una análisis e insumos que coadyuven a la rendición de cuentas y a la toma de decisiones.
Dentro de los puntos que se destacan está la pérdida de dinamismo económico nacional, de manera que el pronóstico de crecimiento para el país proyectado a un 4 % bajó a un 3%. Esto motivado por un débil crecimiento de los Estados Unidos, la recesión europea y la desaceleración de las economías emergentes.
En el caso de las finanzas públicas, el informe apunta a que los ingresos del Estado han crecido en un 7.9%, lo cual es inferior al producto interno bruto que se encuentra en un 9,2%. Mientras que los recursos de los gobiernos locales subieron un 15%.
En el caso de los gastos del gobierno central estos también aumentaron un 10,6% sin amortizaciones y el gasto en intereses un 24%.
Algo que podría preocupar a los expertos es que la deuda del Gobierno se ubica en 35% del PIB, con un déficit financiero actual del 2,3% del PIB que a final de año rondará en el 5% . Eso generará presiones crecientes sobre el manejo de las finanzas públicas que requieren una atención urgente.
EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA
Según lo muestra el informe, el 63% del gasto en remuneraciones lo ejecutan entre el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Caja Costarricense de Seguro Social, el Instituto Costarricense de Electricidad, el Poder Judicial y la Universidad Costa Rica.
El presupuesto del MEP se ha ejecutado en un 48,4% (de ¢1.741.517 millones), donde el programa con mayor cantidad de recursos es el de implementación de la política educativa, al que corresponde el 60,6% del presupuesto. Mientras que el Programa Infraestructura y Equipamiento del sistema educativo muestra una ejecución del 22,4%, inferior al 36% observado a junio 2012.
Por su parte, la Caja ha logrado recaudar más de un billón de colones, lo que representa el 58% de los ingresos presupuestados.
A consideración de la Contraloría, el monto ejecutado hasta el momento de gastos, resulta relativamente bajo si se toman en cuenta los recursos disponibles.
