En lo que va del año un total de 22 personas de entre 12 y 17 años han sido asesinadas, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Esta tendencia preocupa a las autoridades judiciales porque en la mayoría de los casos dichos homicidios están relacionados con adolescentes miembros de bandas del crimen organizado.
Ante esta situación, DIARIO EXTRA conversó con la psicóloga forense Gabriela Mora, quien aseguró que los grupos delictivos le hacen creer a esta población que no recibirá castigos por conductas delictivas, es decir, quedarían impunes.
“Estos grupos les venden a los jóvenes la idea de que no pasa nada, que no les van a causar un daño, ni van a tener grandes penas por ser menores.
No es hasta que los menores de edad llegan a los centros de internamiento especializados se dan cuenta que fueron engañados, ya que el crimen organizado les hace creer que son su familia y luego los desechan”, aseveró.
La experta agregó que dichos actos están relacionados con un patrón de imitación de comportamientos, el cual en la mayoría de los casos tiene influencia de países como México.
“Todo este tipo de crimen organizado se viene copiando de otros países, ya sea de México, Italia, Rusia y Colombia, que tienen estructuras bien formadas”, acotó.
LOS PERFILES
A finales del año anterior el Organismo de Investigación (OIJ) dio a conocer que en lugares como Puntarenas algunas bandas están conformadas por personas menores de edad, incluso estas las lideran.
Para Mora este contexto va de la mano con la ausencia de oportunidades para estos jóvenes.
“Está relacionado con una necesidad, van a buscar cómo ganar dinero de una forma más sencilla. He visto muchachos que dicen que prefieren ‘vivir pura vida y a cachete que pasar pobreza’.
Si se hace un estudio, la mayoría de las personas que buscan las bandas son de clases sociales bajas y con necesidades económicas”, enfatizó.
FENÓMENO SOCIAL
El sociólogo José Carlos Chinchilla aseguró que dichos comportamientos constituyen un fenómeno social.
“Desgraciadamente existe un fenómeno donde muchas de estas personas menores de edad no encuentran las oportunidades necesarias para desarrollarse dentro de la sociedad.
En algunos casos puede haber familias disfuncionales o desventajas socioeconómicas, las cuales crean una vulnerabilidad en el individuo.
Por ejemplo, si un niño quiere tener unos tenis y eso resulta muy costoso para la familia de repente alguien le dice: ‘Venga con nosotros, quédate viendo en la esquina y te damos algo’.
Por este mecanismo empieza a obtener los bienes que la sociedad le dice que debería tener”, finalizó Chinchilla.
PERIODISTA: Andrés Ulloa
CRÉDITOS: Foto: Daniel Johnson
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Martes 06 Agosto, 2024
HORA: 12:00 AM
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