La Cruz Roja Costarricense informó que este año ha incrementado la cantidad de emergencias atendidas en pozos y espacios confinados.
El más reciente se dio ayer en horas de la mañana en el sector de Uvita de Orotina, donde un trabajador cayó a un pozo artesiano (cavado con herramientas manuales).
Los compañeros de la víctima relataron que en un predio dos hombres trabajaban en un pozo de agua de aproximadamente 70 metros.
La víctima venía subiendo del fondo del foso, que tiene un diámetro de 90 centímetros, cuando dijo que no podía más, desvaneciéndose y cayendo al vacío.
El hombre fue declarado fallecido en el sitio.
Durante este año, se han registrado eventos similares: el primero de ellos en Tabarcia, Mora, donde por más de 18 horas los rescatistas trabajaron para liberar a un nicaragüense que se encontraba cavando un pozo.
Después atendió dos emergencias en Tierra Blanca de Cartago y Golfito, Puntarenas, donde los trabajadores sobrevivieron.
Lamentablemente en el cuarto caso, en Orotina, una persona perdió la vida.
Otros han logrado salir de espacios reducidos, sin embargo, se han visto expuestos e incluso han tenido que ser trasladados a centros hospitalarios.
Jonathan Sandí, jefe de Batallón del Cuerpo de Bomberos en el Pacífico Central, comentó sobre los cuidados que deben tener quienes se dedican a esta labor.
“Lo principal es tener herramientas de medición de gases para detectar la presencia de elementos tóxicos, presión atmosférica y cantidad de oxígeno, así como cuerdas y anclajes especializados para realizar un descenso y ascenso seguro”, declaró.
Otra recomendación del experto es que al menos dos personas más estén junto a la que desciende, con el fin de brindarle soporte en caso de una emergencia.
En la mayoría de los casos donde ocurren estas incidencias el factor común es que son pozos artesianos, donde no se cuenta con los equipos de protección adecuados para este tipo de actividad.
SIN PROTECCIÓN
El Cuerpo de Bomberos confirmó que el hombre, quien perdió la vida este lunes, no contaba con los implementos de seguridad para llevar a cabo su labor.
Diario Extra consultó a Eric Briones Briones, doctor en Derecho Laboral, a qué se exponen los empleadores que no brinden implementos de seguridad a sus empleados, así como seguros laborales.
Las multas van de 1 a 23 salarios base mensuales (¢462.200-¢10.630.600), según lo estipulado en el Código de Trabajo en el artículo 398.
“Esta la impone un juez de la República. También se expone al pago de todos los daños y perjuicios que se hayan causado. En el caso de un accidente debe de darle todo lo que tiene que ver con la protección a la persona trabajadora hasta que se restablezca su salud. En caso de fallecimiento se expone a una demanda por parte de la familia para que la indemnice por no tener el seguro por riesgo de trabajo”, señaló Briones.
El Periódico del Pueblo también conversó con la abogada laboralista María Marta Salazar sobre las consecuencias para una persona que contrata a otra sin asegurarla ni brindarle los equipos necesarios para realizar su trabajo.
“Todo patrono está en la obligación de asegurar a sus trabajadores ante la Caja Costarricense de Seguro Social y el Instituto Nacional de Seguros (INS) con la póliza de Riesgos de Trabajo”, indicó la experta.
* Colaboró el periodista William Aguilar.
PERIODISTA: Aarón Chinchilla Carvajal
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
EMAIL: [email protected]
Martes 23 Julio, 2024
HORA: 12:00 AM
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