Frenemos al fentanilo

Editorial

Si bien todavía existe un mercado para la cocaína y otros estupefacientes, el fentanilo se propaga cada día con más fuerza como la droga de moda y las autoridades deberían prestar mayor atención a este flagelo.

En los Estados Unidos, ha sido tal la penetración entre la juventud que han creado un programa especial para prevenir el consumo en escuelas y colegios.

Resulta alarmante que se espere que en Costa Rica dicha droga pueda costar menos que el crack. Si esto no enciende las alertas, no sabemos qué puede hacerlo.

Porque para nadie mucha de la indigencia que hoy vemos en San José constituye el producto del consumo de dicho estupefaciente y si el otro resulta más barato podría potenciar el problema.

Todavía es más preocupante que el fentanilo o droga zombi esté penetrando entre los menores de edad, si se toman en cuenta los índices de desempleo y que son un sector poblacional apetecido por el crimen organizado.

Estamos a tiempo de poner un alto y evitar que se propague como en el norte, ya que se sabe cómo copiamos todo lo que viene de ese lado del planeta.

Allá hay varias muertes que han ocurrido porque la droga es tan potente que un consumo similar a la punta de un lápiz podría generar sobredosis.

Al comercializarse en pastilla es de fácil consumo y acceso para la población joven. Los casos más lamentables han sido en centros educativos, de modo que no bastaría solo una campaña para frenarlo.

Se sabe que incluso en fiestas juveniles podría darse su distribución y su costo facilita la compra entre diferentes sectores, pero en especial los de un ingreso más acomodado.

Además el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) está haciendo el llamado de atención ante el aumento en el consumo de analgésicos como morfina, codeína y tramal.

Y resulta vital que desde los hogares los padres de familia pongan atención a las señales que pueden dar los jóvenes que se dejan atrapar por la droga zombi.

Para los estadounidenses esto se ha convertido en una situación compleja desde el punto de vista político y sanitario. No es un juego, hay que prevenirlo. Hoy esta droga se consigue a través de las redes sociales.

Seamos conscientes de que nuestra juventud está en riesgo, pues ya en el norte muere una persona cada cinco minutos por una sobredosis.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 15 Mayo, 2024

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