Las cámaras empresariales están preocupadas por la sequía que provoca el Fenómeno del Niño en el Canal de Panamá, ya que imposibilita el paso regular de las embarcaciones que llevan mercadería lo que podría perjudicar a los consumidores.
Según las autoridades portuarias del país vecino, el tránsito de buques diarios se redujo de 36 a 34 y la cifra disminuirá más.
“Esto inmediatamente va a repercutir en las tarifas, ¿cuánto? Todavía no lo sabemos”, aseveró a DIARIO EXTRA Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Piña (Canapep).
“Va a repercutir no solo para los productos de exportación, sino también para las importaciones. En Costa Rica somos consumidores de las materias primas para el sector productivo”, puntualizó.
MENOS CONTENEDORES
Incluso las navieras valoran transitar con menos contenedores, lo que representaría otro problema para el traslado de mercancía que pasa del Caribe al Pacífico.
“Ha bajado el ritmo de tránsito diario, por día venían cubriendo más de 30 (embarcaciones) ahora como 10. Hay otro problema, si siguen bajando los niveles de agua, los barcos van a empezar a cargar menos contenedores, eso les va a permitir pasar el Canal, no sabemos cuánto nos va a ayudar”, apuntó Chaves.
Según la Cámara Costarricense de Navieros (NAVE), el 90% de los granos que se consumen en el país provienen principalmente de Estados Unidos, así como de Brasil, y la mayoría atraviesan el Canal de Panamá.
“Si no se logra que el Canal de Panamá establezca los flujos normales y el Puerto Caldera no tome medidas que reviertan la situación, podría eventualmente generase una afectación al consumidor final. Dependerá de la mercancía, del origen y de la línea naviera”, explicó la organización.
OTRO PROBLEMA
El sector indica que, aunado al tema del canal, se encuentra la situación de Puerto Caldera, que opera más allá de sus límites.
“Tenemos un puerto prácticamente colapsado, no tiene todas las facilidades para herramientas. Imagínese si hubiera un canal seco, se soluciona y listo. Cada día tenemos un Caldera más colapsado”, resaltó Chaves.
Ahí no pueden atracar grandes barcos, de nada nos sirve tener puertos en los principales mares. La espera de barcos genera costos hasta de $30.000, se nos puede hacer un cuello de botella a nosotros”, argumentó.
Desde las navieras recalcan que las autoridades no deben desatender lo que sucede, pues se podría generar una crisis.
“Hoy, más que nunca es crucial reconocer la necesidad de fortalecer y modernizar nuestra infraestructura marítima. La inversión en tecnologías de vanguardia, la promoción de prácticas sostenibles y la colaboración entre naciones, son elementos esenciales para asegurar un futuro próspero para la industria naviera en la región”, declaró Alfredo Salas, director ejecutivo de NAVE.
Durante los últimos meses el nombre de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) se ha visto como una solución para la carga y descarga de productos.
Incluso la entidad adaptó sus instalaciones para el atraque de grandes barcos graneleros, los cuales ya han descargado productos como maíz.
“Hay que ver las instalaciones de Japdeva si lo van a permitir, aunque lo hicieran, si esos barcos vinieran con menos cargas, va a complicar más que todo el mercado de consumo nuestro, cada vez tendremos a mano menos materia primera”, sentenció el presidente de Canapep.
PERIODISTA: Wender Ramirez
CRÉDITOS: Fotos: Agencia AFP
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Miércoles 27 Marzo, 2024
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