La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) debió actuar contra empresas autobuseras que negaron el acceso al servicio de transporte público a adultos mayores en El Roble, Puntarenas.
El ente regulador les dio un jalón de orejas, como se dice popularmente, a las compañías encargadas de las rutas en esa comunidad porteña, tras privar de un derecho a los abuelitos.
“Aresep hace un llamado a las empresas prestadoras del servicio de autobús para que cumplan con un servicio de calidad, que garantice el trato humano y digno a todas las personas, pero en especial a los adultos mayores.
Además insiste en la importancia de que los prestadores capaciten a los choferes sobre el trato respetuoso y sin discriminación que les deben brindar a las personas adultas mayores”, comunicó la institución.
De acuerdo con la Aresep, se trata de varias empresas que cubren esa ruta, a las cuales se les exigió no privar del acceso a los adultos mayores. El tipo de sanción no se reveló.
Ante esta situación, la entidad en conjunto con el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) llevó a cabo una visita a esa comunidad para asesorar a dicha población para que no acepte malos tratos.
“Esto es producto de una denuncia en la que se mencionaba que los adultos mayores son discriminados, no se les brinda el servicio.
Es importante recalcar que el acceso al servicio y movilidad es un derecho humano.
La Autoridad Reguladora está aquí para garantizar que este derecho se ejerza con plenitud”, sentenció Jorge Sanarrusia, consejero del Usuario.
“El acceso y la movilidad personal es un derecho humano, las empresas no pueden negar el servicio. Debemos recordar que el adulto mayor no debe sufrir discriminación de ningún tipo en el transporte público.
Desde la Aresep estamos comprometidos a asesorar sobre el tema y coordinar con otras instituciones para empoderar a este sector de la población y que haga valer sus derechos”, subrayó.
Entre los derechos de los adultos mayores a la hora de acceder a los autobuses están pagar únicamente las tarifas autorizadas y toda unidad debe tener un mínimo de cuatro asientos de uso preferencial cerca de la puerta.
También recibir información de interés relativa al viaje y a que atiendan sus consultas de forma precisa y cortés.
Por su parte, el conductor debe dar el tiempo para que aborden y bajen del autobús.
Los adultos mayores no deben ser discriminados de ninguna forma, mientras que el bus debe cumplir toda la ruta, recorrido y horarios.
En caso de que la unidad a cargo de la ruta no cumpla con los requisitos, los adultos mayores pueden presentarse ante la contraloría de servicios de la empresa para que den seguimiento y solución a sus quejas.
PERIODISTA: Wender Ramirez
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Martes 19 Septiembre, 2023
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