Estudios de la Alzheimer’s Disease International (ADI) indican que para 2052 un total de 152 millones de personas padecerán algún tipo de demencia a nivel mundial. El 60% de esos padecimientos está relacionado con el Alzheimer, lo que la convierte en la más frecuente y reconocida dentro de la amplia gama que existen.
La conmemoración de su Día Internacional es el 21 de setiembre. Consiste en un deterioro mental progresivo que se caracteriza por un desgaste de las neuronas. Es causado por dos proteínas en particular, la Beta-amiloide, que evita que estas células se comuniquen e interactúen y la Tau, la cual crece dentro de ellas y lo desarrolla; esto propicia la pérdida de la memoria, desorientación y deterioro del cerebro.
“Podemos decir que solamente un tercio de los casos son diagnosticados, cuando las propias personas, porque a veces ellos mismos tienen la consciencia de saber que algo está cambiando, o los familiares llegan a consulta, lo primero que indican es que notan que al afectado muchas cosas se le están olvidando o constantes fallos en la memoria”, indicó Jimena Mina, docente y formadora para cuidadores con dicho padecimiento.
Mina destaca que cada demencia debe de tratarse con el mismo grado de importancia y conocer su causa en la medida de lo posible: “En un primer acercamiento, y a veces hasta un segundo paso de atención, se le atribuye esto a una demencia senil, este término está errado y no debería usarse, ya que una condición de deterioro es natural en el ser humano, lo importante aquí es ponerle nombres y apellidos al padecimiento, porque de esto dependen los síntomas y la forma de atención a la patología”.
A su vez, deja claro que las demencias comparten síntomas, pero tiene ciertas condiciones que las permiten diferenciar: “no es lo mismo una persona que padece la enfermedad de Cuerpos de Lewy, que alucina mucho y tiene delirios, o la que sufre de la Frontotemporal, cuyo comportamiento es más sexual, porque es en esa parte donde están las inhibiciones y llegan a decir cosas que normalmente no dirían, versus la que sufre Alzheimer”, advirtió.
BIENESTAR DE LAS PARTES
Existe una Política Nacional para la enfermedad de Alzheimer y Demencias Relacionadas que empezó a funcionar desde 2014 y vence en 2024, en ella se indica la importancia de la atención a las personas que presentan esta condición.
“En ocasiones las familias que están pasando por esta situación no tienen una buena formación ni información para realizar cuidados de calidad y cómo abordar a la persona, además de que cada quien da su propia opinión, esto provoca un aumento en el deterioro, no solo del afectado sino del cuidador, porque hasta ellos mismos se dejan en segundo plano lo que termina afectando su salud mental y física”, subraya Mina.
Este descuido a ellos mismos desencadena en el conocido síndrome del cuidador quemado, condición que se desarrolla inclusive durante la atención al paciente.
SÍ SE PUEDE PREVENIR
Si bien el envejecimiento es el factor principal de riesgo para el desarrollo del Alzheimer, no es una enfermedad de la vejez, también se puede dar en edades tempranas. La mayor cantidad se diagnostica después de los 65 años, pero puede ocurrir antes dependiendo de los cuidados y hábitos de la persona más un componente genético.
Otra de las condiciones primordiales que desarrollan esta enfermedad son los factores como el estilo de vida. No hay cura para el Alzheimer actualmente, pero se puede evitar en gran porcentaje su impacto.
“Hay hábitos que se pueden ir trabajando desde la juventud, si la persona no tiene buena dieta, triglicéridos altos, diabetes mal controlada, sedentarismo, depresión; mala hidratación, esto ayuda a un cambio de memoria, de conducta, humor, disminuyen las ganas de socializar, pérdida para orientarse yendo a los lugares, entre otros. (…) Una investigación llamada Latam Fingers donde se indicó que se puede prevenir hasta en un 40% la demencia disminuyendo factores de riesgo como estos”, destacó Jenny Mora Vargas, psicogerontóloga.
Mora hace alusión a la importancia de la estimulación cognitiva para que el cerebro esté mucho más activo.
“Lo primero es la actitud, cuando una persona tiene un deterioro cognitivo, si piensa que ya no tiene nada que hacer, su cerebro se dedica a no buscar soluciones, sin embargo, a pesar de la mala noticias, ella se propone a cambiar la situación, el cerebro se regenera, puede hacer con actividades como bailar, cantar, meditar, socializar”, indica Mora.
“Antes se tenía la mala idea de que una persona mayor no tenía forma de mejorar en este aspecto o que solo los que iba a Harvard tenían coeficiente alto, pero hoy en dia también está relacionado con inteligencia emocional”, destacó la psicogerontóloga.
AYUDA EN COSTA RICA
La Asociación Costarricense de Alzheimer y Otras Demencias Asociadas (Ascada) tiene 29 años de brindar información y formación a los cuidadores, quienes muchas veces no están al tanto de los recursos con los que pueden contar.
“A nivel social un estigma muy grande sobre la enfermedad y como socialmente lo podemos ir minimizando, sabemos que hay a cambio en la demografía, cada vez hay más ancianos y menos jóvenes, lo que hacen que los recursos para cuido y acompañamiento escaseen, por eso los números se triplican”, indicó Erika Salazar, presidenta de Ascada.
Precisamente el 23 de setiembre se va a llevar a cabo un congreso en la Universidad Latina dirigido a cuidadores y empresas: “va a ser realizado de forma que todos los asistentes puedan tener fácil comprensión de los términos para que el mensaje sea captado de la mejor manera. (…) Vamos a contar con la participación del doctor Francisco Lopera, quien descubrió el Gen Paisa, el cual, cuando se presenta en una familia, ayuda a que se desarrolle el Alzheimer antes de los 50 años”.
Adicionalmente esta institución cuenta con programas de como Cuido y me cuido, esto para ayudar a conllevar una enfermedad que según ADI, cada 3 segundos hay un caso de demencia a nivel mundial o al menos iniciando el síntoma y que es la sétima causa de muerte, donde 65% de ellas son mujeres.
MANTENGA LA MENTE ACTIVA
A continuación, algunas recomendaciones para ayudar a prevenir el deterioro del cerebro y reducir en gran medida el impacto de una demencia:
* Aprender cosas nuevas como otro idioma o todo lo que tenga que ver con internet, computación, tocar guitarra, bailar, entre otros.
* Prestar atención a una sola cosa a la vez, la supuesta función “multitarea” hace daño al cerebro porque se enfoca la persona.
* Aprender a poquitos de algo, no tratar de abarcar todo el tema.
* Hacer trabajo de pensamiento profundo, esto básicamente consiste en resumir la información que captamos, realizar conclusiones o interpretaciones de lo que se dicen.
Fuente: Jenny Mora Vargas, psicogerontóloga.
PARA CUIDADORES Y PACIENTES
Una experta en demencias deja claro que existe una serie de aspectos para ayudar tanto a la persona que padece una condición como para el cuidador:
* Tenga empatía: hay que entender los cambios que se ven en las personas que están iniciando a tener esta enfermedad
* Necesidades emocionales: no solo consiste en satisfacer las necesidades físicas como baño, brindar los medicamentos, que esté arreglado y presentable, sino la parte emocional
* Sacarla del aislamiento: no se trata de esconderla y dejarla en el cuarto viendo televisión, hay que propiciar que participe de las actividades familiares.
* Respetar y valorar: al individuo como miembro pleno de derecho de la sociedad al igual que cualquier persona.
* El cuidador tiene que atenderse: a veces la persona que atiende piensa que no es importante y puede llegar a frustrarse, estar irritada o depresiva.
* Plan de atención personalizado: debe estar basado en las necesidades de la persona, no es solamente por cumplir.
* Comprender la perspectiva de las personas: los cuidadores quieren tráelos a su realidad, cuando esa persona ya no tiene la información real del tiempo actual.
Fuente: Jimena Mina, docente y formadora.
PERIODISTA: Luis Fabián Acuña
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Lunes 18 Septiembre, 2023
HORA: 12:00 AM