El régimen de Daniel Ortega protagonizó un nuevo episodio en contra de la Iglesia católica de Nicaragua. En las últimas horas, trascendió de que el régimen sandinista a cargo de Ortega y su esposa, Rosario Murillo, decidió congelar las cuentas bancarias de la Arquidiócesis de Managua y las Diócesis del vecino del norte.
Dicha acción significa que todas las parroquias se han quedado sin fondos, lo cual podría inferirse se hace con la intención de que la Iglesia cierre sus templos en suelo pinolero.
Las pugnas entre los Ortega-Murillo y la Iglesia viene desde 2018, cuando sacerdotes en toda Nicaragua criticaron la represión del régimen sandinista en contra de estudiantes universitarios, ambientalistas, mujeres y distintos sectores de la población.
Incluso hay casos de sacerdotes detenidos por el régimen. Quizás el más conocido es el de Rolando Álvarez, quien se encuentra recluido en una celda de máxima seguridad en El Chipote, Managua.
Dicho párroco denunció constantemente las atrocidades del régimen orteguista, sufrió persecución de la Policía Nacional de Nicaragua hasta que el 19 de agosto fuerzas represivas ingresaron a la Curia Episcopal de Matagalpa y detuvieron al religioso a junto a ocho párrocos más.
Álvarez fue condenado a 26 años de prisión por “menoscabar la soberanía nacional”.
Otro caso conocido fue el del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez Ortega, a quien las autoridades judiciales plegadas a Ortega retiraron su nacionalidad y posesiones.
Similares acciones se tomaron contra el padre Edwin Román, quien se encuentra exiliado en los Estados Unidos.
DIARIO EXTRA intentó contactarse tanto con Báez como con Román, sin embargo, al cierre de nota ninguno de los dos religiosos contestó los mensajes de este medio.
Días atrás, el régimen de Daniel Ortega detuvo y forzó al encierro en un seminario a los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez, párroco de la Parroquia Divina Providencia de Jalapa, y Leonardo Guevara, párroco de catedral de Estelí, quienes se suman a la lista de religiosos privados de libertad.
TRISTEZA
El Periódico del Pueblo conversó con el sacerdote costarricense Luis Alejandro Rojas, quien no ocultó el sentimiento de angustia y pesadumbre que embarga a todos los católicos por la situación de los vecinos del norte.
“Es una situación lamentable que la Iglesia católica nicaragüense y nuestros hermanos estén viviendo un episodio tan negro de persecución violatoria a los Derechos Humanos (DDHH), donde se ha privado a más de un eclesiástico de libertad de expresión, religioso, culto y de tránsito, es claro que se enfrentan a una dictadura que hoy se manifiesta prohibiéndole el ingreso a las cuentas bancarias”, externó.
“Nosotros los cristianos somos personas de esperanza y consideramos que Dios tiene la posibilidad de cambiar algo negativo en un signo de bondad para los demás. Les envío un mensaje de confianza en Dios, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, todo esto algún terminará, no hay mal que dure 100 años, más para un régimen que se cae por su propia maldad. Nosotros vamos a estar orando por los hermanos nicaragüenses”, aseveró.
El sacerdote considera que la fe de los nicaragüenses se refuerza en medio del caos ya que “cuando las cosas no están bien las personas se unen más como hermanos, dejando de lado algunas diferencias que pueden tener”.
La situación que está viviendo Nicaragua fue confirmada por el, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McField, a través de su cuenta de Twitter.
El Periódico del Pueblo intentó conocer la posición de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, sin embargo, mediante la oficina de prensa manifestaron que no se iban a referir a la situación del país pinolero.
HERMETISMO
El Periódico de Más Venta en Costa Rica visitó uno de los puntos más concurridos de la comunidad nicaragüense en el país: el parque de La Merced.
El objetivo era conocer qué opinaban los pinoleros sobre las sanciones de Ortega a la Iglesia católica. No obstante, una buena mayoría prefirió no referirse a temas vinculados con política.
Los pocos que se animaron, declararon solicitando no ser fotografiados por temor a represalias en contra de familiares en el norte, lamentaron la decisión del régimen y esperan que el futuro de su país cambie en un corto plazo.
“¿Qué se puede esperar de una dictadura? A ellos solo les interesa la plata. No les importa si el pueblo está mal o cerrar iglesias o llevarse en banda lo que sea”, externó una mujer identificada como Marta, oriunda de Estelí.
“A mí no me gusta hablar de la política porque, bueno, diay, uno tiene familia allá (Nicaragua) y uno no sabe si una turba o la policía lo van a rastrear a uno. Yo me vine en 2019 huyendo de todo lo que estaba pasando allá y uno sabe todo lo que les hacen a los padres, a los pastores, a la gente que no le gusta el Gobierno. ¡Quién sabe cuánto vamos a tener que esperar más! Dios quiera que saquen a los padrecitos pronto”, aseveró un hombre identificado como Juan José y quien no quiso decir su procedencia ni ser fotografiado.
OPINAN
• Enrique Mejía
Rivas
“La Iglesia católica siempre le ha ayudado al Gobierno sandinista, pero no está bien. Prefiero no hablar mucho, ¡mejor no!”.
• Angie Velázquez
Masaya
“Es una dictadura. Andan buscando reales por donde quiera. Quieren empobrecer al pueblo y la Iglesia está siendo perjudicada. Siguen padres, monaguillos, monjas. ¿Qué se puede esperar de un Gobierno corrupto?”.
PERIODISTA: Sofía Barboza Mora
CRÉDITOS: Fotos: Archivo
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Sábado 27 Mayo, 2023
HORA: 12:00 AM
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