Muchos de quienes intentan perder peso lo hacen primero motivados por verse bien, sin embargo, la prioridad debería ser la salud. El esfuerzo a base de ejercicio, ojalá supervisado, debe estar acompañado de una dieta correcta, que no tiene por qué resultar costosa, es cuestión de saber aprovechar productos de temporada. En la misma clínica del Seguro Social incluso se puede pedir una orientación sobre lo que debe o no consumir, pero si lo necesita podría acudir con un nutricionista privado.Tenga presente que ganar peso no tiene ninguna ventaja, ni para su salud física ni tampoco para la mental, pues este problema puede convertirse en sobrepeso. Este es uno de los problemas de salud más graves a nivel mundial y aunque la mayoría cree que es por una mala alimentación, no siempre ocurre así.El cuerpo sabe que no es por malas rutinas en la comida y por eso comienza a mandarle señales que será mejor que atienda, para evitar llegar a un problema mayor con serias consecuencias.
• En el caso de las mujeres, periodo menstrual irregular: Muchas mujeres suelen ganar peso cuando sufren del síndrome de ovario poliquístico, que es cuando los niveles altos de insulina producen más hormonas masculinas. Entre sus consecuencias están los cambios en el peso, acné, crecimiento de vello y ciclo menstrual irregular. Este problema es a causa de una desregulación en la insulina, pues quienes la padecen tienen una resistencia a esta, eso es que las células no pueden aceptar la glucosa en la sangre y a cambio la almacenan en forma de grasa.* La energía en 0: Una de las razones de este síntoma es el hipotiroidismo, el cual desregula su peso. De acuerdo con la American Thyroid Association, la hormona tiroides afecta cada tejido en el ser humano. Así el hipotiroidismo presenta un metabolismo lento que como consecuencia tiene un aumento de peso y niveles de colesterol.
• Estrés: Por increíble que le parezca, el estrés es provocado por una hormona que aumenta el cortisol, el incremento de este es el que puede hacerle ganar unos kilos.De acuerdo con conocedores del tema, en los días del Neandertal, la hormona del estrés reducía el metabolismo y ayudaba a almacenar grasa para que este no muriera de hambre cuando la comida escaseaba, de ahí la relación entre el aumento de peso y el estrés.
• Mala respiración nocturna: Está relacionada con la apnea obstructiva del sueño, en donde la vía superior se bloquea durante el sueño, disminuyendo así la entrada del aire. Se gana peso en todo el cuerpo y no solo en una parte de él, incluyendo el cuello, lo cual puede estrechar las vías respiratorias.
• Insomnio: Un estudio demostró que la pérdida de sueño produce niveles más altos de grelina, una hormona que aumentará tus ganas de comer, y provoca niveles más bajos de lepeína, la hormona que disminuye el apetito.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Jueves 13 Abril, 2023
HORA: 12:00 AM
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