Gargantas profundas
Opinión
Nada relacionado con la película “Garganta Profunda”, sino con las supuestas embarcadas en la que hacen caer aquellos que les hablan al oído a las autoridades gubernamentales.
Varios casos han sucedido y el más reciente, creo, le ocurrió al ministro de Agricultura, Víctor Carvajal junto con la relación Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Dijo el titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en la Comisión de Asuntos Agropecuarios, según informó DIARIO EXTRA, que la adscrita perdió su norte e indicó que las autoridades de la entidad señalan que esta colaboración con la Comisión no le genera nada a la institución. Al ministro, supongo, que las autoridades del Senara (Junta Directiva o Gerencia General) no le informaron que la ley la faculta a apoyar a la CNE.
Esos informantes debieron comunicarle al jerarca que durante las tres últimas Administraciones han querido desmembrar el Distrito de Riego Arenal - Tempisque, que por servicios recauda cerca de $150 millones al año y que su personal, que es pagado por las cuotas de los productores, aparentemente es trasladado a actividades del Senara, que no competen a sus funciones dentro del Drat. También hablarle al oído de que a la institución hay que asignarle más recursos para una mayor inversión en riego o drenaje, esta última en la prevención de inundaciones, entre otras.
Me parece bien que Carvajal esté pensando en devolverle su razón de ser al Senara y que logre inyectarle recursos para que esta no tenga que buscar aliados en el cumplido de sus funciones; para ello no es necesario un nuevo proyecto de ley sino activar lo que se tiene.
Sería oportuno conocer si existe un informe de la Auditoría o de la Dirección Jurídica institucional, o si fueron las “gargantas profundas”, las que llevaron al jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a decir ante los diputados de Agropecuarios, que Senara perdió su norte.
El ordenamiento debe darse en esa entidad vital en la actividad agropecuaria, así como rescatarse en el MAG la asistencia técnica en el campo a los productores, quienes suelen caer en las estrategias de ventas de casas comerciales, que, a criterio de Carvajal, arrastran problemas al ambiente con efectos reflejados en los mantos acuíferos.
Bien hace el MAG, desde el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), en promover entre los agricultores capacitaciones en Buenas Prácticas Agrícolas, con la finalidad de llevar a la mesa de los consumidores un producto inocuo y de calidad, y en la que el riego juega un rol principal.
Con estas embarcadas de las “gargantas profundas” a sus subalternos, tiene razón el presidente de la República de enojarse en privado cuando estas los exponen en público.
