No nos quedemos en las felicitaciones

Editorial

Aun cuando hoy sobrarán mensajes de felicitaciones para todas las féminas que nos rodean, algunas con un poco más de suerte recibirán invitaciones a almorzar o cenar y a otras incluso flores les llegarán por el Día Internacional de la Mujer, si nos remontamos a los hechos históricos, nos daríamos cuenta de que no hay nada que celebrar.

En la lucha que dieron obreras textiles de Nueva York por la igualdad salarial, disminución de la jornada laboral y poder amamantar a sus hijos, muchas murieron quemadas; este suceso se le achaca al dueño de la fábrica como una forma de respuesta por la huelga.

Por eso se conmemora y no se celebra. ¿Cómo vamos a estar festejando con bombos y platillos la muerte de un grupo de mujeres? Pues a pesar de que gracias a su lucha hemos avanzado en temas de igualdad, tal vez no lo hicimos tanto como muchas quisieran.

Esta efeméride debería recordarse todos los días, pues las féminas hacen grandes aportes a nuestra sociedad. Pero como país estamos debiéndole mucho a este sector de la población, por ejemplo, en el mercado laboral, si hacemos comparación con las oportunidades que tienen los hombres, las de las mujeres son mucho menores y peor aún las condiciones en las que están contratadas, pues en muchas ocasiones no resultan idóneas.

Si bien tenemos mucho tiempo luchando por avanzar en muchas áreas se siguen presentando grandes brechas de género, esto nos lleva a que muchas de estas mujeres deban tratar de sobrevivir con mucho menos dinero y con menos oportunidades laborales.

Para nadie es un secreto que para las féminas conseguir un trabajo es mucho más difícil que para un caballero, porque en muchas empresas el que pueda quedar embarazada, que tenga familia y que sea la cabeza de un hogar muchas veces es visto más como una desventaja que como una virtud, aunque pocas veces ellas van a jugar con su trabajo porque realmente lo necesitan.

Pero es que igual en sus casas las labores se reparten de modo injusto, pues mientras ellas se parten el lomo fuera al igual que el hombre, las féminas sí deben volver para atender todo lo relacionado con la casa y a los niños, mientras que por lo general los hombres llegan a tirarse a ver tele y rascarse la panza.

Si ya la brecha era bastante con la pandemia, esta vino a agudizarse al punto de que solamente 4 de cada 10 mujeres cuenta con una oportunidad laboral mientras que en el caso de los hombres los números son 7 de cada 10.

Aun cuando ya no hay trabajos exclusivamente de hombres, pues ambos géneros tienen grandes capacidades para ejercer cualquier puesto, las mujeres merecen ganar igual que los caballeros si vamos a ejercer las mismas labores. Los empresarios y los gobiernos que vengan deben luchar por cumplir las políticas de transformación mundial y lograr un planeta 50-50 para 2030, en Costa Rica se ha venido trabajando en esto, pero aún se necesita más compromiso.

Muchos deben entender que los embarazos, por ejemplo, no las hacen menos profesionales, por el contrario, las convierten en personas más responsables. Al hacerse cargo de un hogar, aprenden a dividir su tiempo y mente en varias actividades. Asimismo, no tienen por qué sentirse culpables cuando les vaya bien en la vida, por el salario que ganen, por los gustos que les puedan dar a sus hijos, etc.

Según estudios, los hijos de mujeres que trabajan tienen una personalidad más fuerte, de adultos son personas más independientes y seguras a la hora de tomar decisiones. Démosle lo mejor a nuestros pequeños, con trabajo, esfuerzo y sin culpas.

Lo más importante en este día es que las mujeres se empoderen, no se dejen pisotear, porque lo mismo valen sus conocimientos y sentimientos que los de los hombres. Y recuerden siempre: quien no las valore es lo mejor que no esté a su lado.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 08 Marzo, 2023

HORA: 12:00 AM