Tener uñas frágiles que se rompen y tienden a astillarse es una característica común de muchas personas, esto se debe a que las uñas resecas y deshidratadas se someten más fácilmente a pequeños traumas, como la descamación.
Sin embargo, esto se puede evitar al cuidarlas e hidratarlas para que crezcan fuertes y sanas además de seguir ciertos consejos como evitar tratamientos como la reconstrucción o la eliminación del esmalte de uñas de gel.
Así como evitar acetona o disolventes y optar por tratamientos con períodos en los que deje las uñas libres y naturales; además, puede aprovechar aplicar regularmente productos nutritivos y curativos para que las uñas estén aún más sanas y fuertes.
También evitar el contacto con productos químicos de limpieza, como el jabón para vajilla o los diversos detergentes, pero también los pequeños traumas que pueden resultar del uso de cuchillos u objetos afilados, que pueden debilitar las uñas.
Para hidratar profundamente las uñas y evitar que se rompan y se descascaren, es importante utilizar diariamente productos específicos, como una crema hidratante para las uñas y las manos o un aceite nutritivo que se aplique sólo en las uñas y las cutículas.
Los tratamientos curativos y fortalecedores en forma de esmalte de uñas también son muy útiles, porque pueden aplicarse fácilmente, haciendo que la uña esté brillante y sana.
Por otra parte se puede incrementar el consumo de Vitamina B: comola levadura de cerveza y el germen de trigo. también se pueden obtener por medio de cápsulas.
Vitamina A: Gracias a los betacarotenos, presentes en frutas y verduras como: las zanahorias, las fresas, los frutos del bosque, los tomates, los pimientos o las calabazas.