La ira es una reacción propia y natural del ser humano, sin embargo, existen los denominados ataques de ira donde las personas pierden el control y su enojo afecta a su entorno.
Un estado elevado genera reacciones exageradas en momentos de pelea, debate o simplemente cuando existe una frustración emocional.
Por este motivo y para no perder la razón, es importante saber algunos consejos simples para controlar el temperamento tales como:
-Pensar antes de hablar: Se deben ordenar los pensamientos antes de decir algo, esto permite que los demás involucrados en la situación hagan lo mismo.
-Tranquilizarse: Para pensar con claridad y exprese la frustración de una manera asertiva y sin generar confrontación.
-Hacer ejercicio: La actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede causar la ira. Por lo que dar una caminata o correr son grandes aliados.
-Tomar un recreo: Hacer pequeñas pausas a lo largo del día y especialmente en momentos que suelen ser estresantes.
-Identificar posibles soluciones: En lugar de concentrarse en lo que causó el enojo, se debe resolver el problema en cuestión. Así como también se recomienda considerar que algunas cosas están simplemente fuera del alcance.
-No guardar rencor: se debe sustituir la ira y otros sentimientos por positivos, para evitar que la propia amargura o sentido de injusticia le abrume.
-Recurrir al humor para liberar la tensión: Aligerar la situación puede ayudar a aliviar la tensión, se debe evitar el sarcasmo, ya que puede herir sentimientos y complicar las cosas.