Al cortar una fruta o verdura, se observa cómo en poco tiempo empiezan a aparecer zonas marrones, este fenómeno se debe a la oxidación.
Para evitar este problema existen algunas técnicas naturales, como por ejemplo utilizar zumo de limón o de naranja, este truco funciona porque el ácido de los cítricos reduce el pH y evita la oxidación.
Otra de las opciones es sumergir la fruta en agua salada, se colocan las frutas en un bol con medio litro de agua y media cucharada de sal (puede ser marina) luego de cinco minutos se aclara bien con agua limpia para que no tenga sabor salado.
Por último, se puede optar por mezclar con agua con miel, para esta receta se añaden dos cucharadas de miel a una taza de agua templada y se mezcla la fruta cortada con la miel diluida, se deja actuar durante medio minuto y se escurre la mezcla, la fruta aguantará con un aspecto inigualable durante alrededor de 8 horas.