La falta de laboratorios, manuales de buenas prácticas y sistemas de trazabilidad han hecho que el país haya desaprovechado la posibilidad de exportar carne a la Unión Europea.
Si bien se registran algunos avances por parte del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) y el sector, lo cierto es que ya pasaron nueve años desde que entró a regir el acuerdo comercial con Centroamérica.
La Corporación de Fomento Ganadero (Corfoga) tiene el objetivo de poner el primer kilo de carne en Europa en un plazo de tres a cuatro años. El principal obstáculo es que se debe demostrar la calidad del animal desde que nació hasta el sacrificio.
Así lo señaló el director ejecutivo Luis Diego Obando en una entrevista con DIARIO EXTRA. “Faltan ajustes, no se ha podido aprovechar, no están los requisitos para poder aprovechar la cuota centroamericana”, señaló.
En el caso de los laboratorios, están prácticamente listos, pero falta el manual de producción, que, aunque ya ha sido evaluado con un experto, no se ha oficializado por parte del Senasa.
A Corfoga le toca el desarrollo en campo, es decir encontrar ganaderos que estén dispuestos a matricularse con este proyecto y ser evaluados para convertirse en los primeros proveedores de ese mercado.
DEMANDA CRECIENTE EN CHINA
En este momento, la mayor parte de las exportaciones de carne producida en Costa Rica se va al mercado chino. Este ha tenido un crecimiento constante, a diferencia de Estados Unidos, que más bien ha venido a la inversa.
El país norteamericano optó por un aumento del consumo del ato nacional y, como la producción de los estadounidenses es muy alta, eso ha frenado la compra a otras economías.
La cuota de exportación a la Unión Europea es de 10 mil toneladas al año con incrementos anuales. Esta se puede repartir entre los países centroamericanos, especialmente Costa Rica y Nicaragua, pero hasta ahora el resto no ha mostrado interés.
Algo atractivo del mercado europeo es que se podría exportar un kilo de carne a un promedio de $9 o $10, mientras que otras economías pagan $5. Todo depende del nicho y el tipo de corte.
Se considera sofisticado al Viejo Continente, ya que toma en cuenta desde las certificaciones hasta la pastura y políticas de reforestación.
PERIODISTA: María Siu Lanzas
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Martes 07 Febrero, 2023
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