La criminalidad definitivamente se les salió de las manos a las autoridades, no hay provincia en Costa Rica donde no se produzca un homicidio por día. Limón sigue siendo un ejemplo de ello, sin embargo, lo que más asombra es que en el caso de Yarnay Alexander Rodríguez Barrantes, de 29 años, su verdugo no tuvo ningún reparo de entrar hasta la sala de la casa y mandarlo al más allá.
La ejecución ocurrió en barrio La Colina de Limón, donde el objetivo se encontraba sentado en un sillón en la sala.
Sin mediar palabra un hombre ingresó, se dirigió hasta Rodríguez y solamente se escuchó la escupefuego descargando el magazín.
Los vecinos manifestaron que escucharon 7 plomazos, sin embargo, por seguridad ninguno quiso dar declaraciones.
Eso sí, llamaron al Sistema de Emergencias 9-1-1 para reportar la lluvia de plomo y despacharon unidades de la Cruz Roja.
No obstante, al llegar no había nada que hacer por Rodríguez, pues no tenía signos vitales y a simple vista los paramédicos divisaron una gran cantidad de balazos.
La escena quedó a cargo de la Fuerza Pública para que fuera el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) quien asumiera la pesquisa.
Precisamente, en el levantamiento de pruebas, los agentes judiciales descubrieron evidencia balística que les permitirá determinar el arma utilizada. Trascendió que en apariencia fue una 9 mm.
Además, acotaron que al veinteañero lo pegaron en brazo y cabeza.
Se conoce que Rodríguez fue guarda de seguridad, así como acomodador de cines y teatros.
También, tenía expediente delictivo por robo agravado y transporte de drogas.
Era padre de dos niños de 7 y 3 años de edad, y era el mayor de dos hermanos.
Contaba con dos motocicletas inscritas a su nombre, una Pulsar y una Predator.
Los agentes judiciales no han determinado el móvil del crimen y no han dado con el gatillero que logró huir de la escena.
PERIODISTA: Alexander Méndez
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Miércoles 01 Febrero, 2023
HORA: 12:00 AM