El contorno de los ojos es la primera zona del cuerpo donde se notan los efectos de estrés, insomnio y cansancio, debido a que una zona de la piel muy fina y sensible.
Todo esto, sumado al envejecimiento, una posible mala alimentación, falta de hidratación, hábitos poco saludables, incluso la misma genética del cuerpo, puede provocar que las ojeras sean más marcadas y notorias.
Uno de los remedios más habituales es la aplicación de frío para reducir la inflamación de los ojos, en este caso se puede guardar dos cucharas en el congelador durante unos minutos y aplicarlas sobre los parpados, el frío conseguirá que se reduzca la hinchazón de la zona.
Otro de los remedios más vistos a lo largo de todos los tiempos es la aplicación de dos rodajas de pepino sobre los ojos. Esto se debe a que este vegetal recién salido de la nevera, más su vitamina E y su poder hidratante, ayudan a reducir las bolsas producidas por el cansancio y a combatir la sequedad. Se recomienda utilizarlo durante 30 minutos.
Otro clásico muy utilizado en todos los hogares es la manzanilla, ya que se trata de un antiinflamatorio natural que se mantiene con el pasar de los años.
Se deben remojar dos bolsas de infusión en agua tibia durante unos minutos, después se aplican sobre cada ojo y se deja actuar durante 15 minutos.
