Una buena alimentación es clave para la salud y en particular para el cerebro. Los expertos señalan que no hay alimentos mágicos, sino que lo importante es llevar un patrón dietético equilibrado.
Entre los alimentos que contribuyen al bienestar del organismo destaca el apio, considerado un alimento que no contiene ningún sabor, pero si aporta en el desarrollo de las capacidades intelectuales, gracias a la luteolina, que disminuye la inflamación en el cerebro y ayuda a evitar el envejecimiento prematuro.
Otra verdura es el brócoli, posee sulforafanos, los cuales estimulan la regeneración y reparación del tejido cerebral.
Las zanahorias son una fuente de antioxidantes que ayudan a combatir a las moléculas conocidas como radicales libres, las cuales transitan por el torrente sanguíneo, dañando las células cerebrales, que pueden generar la pérdida de memoria a medida que se va avanzando de edad.
Uno de los alimentos más económicos y adaptables son los huevos. Según investigaciones realizadas en Finlandia, este alimento incrementa la capacidad cerebral debido sus índices de colina.
La remolacha posee nitratos dietéticos que ayudan en la dilatación de los vasos sanguíneos, acrecentando el flujo sanguíneo y el oxígeno al cerebro.
Algunas recomendaciones hechas por expertos incluyen el consumo de salmón, trucha y sardina. El pescado azul tiene componentes activos de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) los cuales se absorben con más facilidad.
La avena integral se suma a la lista como una excelente opción, ya que posee una gran cantidad de hidratos de carbono que producen glucosa, el principal estimulante del cerebro.
Además, la avena contiene vitaminas B, E, selenio y manganeso, sobrepasa a muchos carbohidratos por su bajo nivel glucémico, el cual previene la subida de la azúcar en la sangre.
