Diario Extra - Testigo afirma que observó a doctora con administrador

Daniela Ceciliano, trabajadora del Hotel la Mansión Inn, donde masacraron a la anestesióloga María Luisa Cedeño, dijo en el juicio que vio al administrador Luis Carlos Miranda Izquierdo y a la víctima hablando horas antes de que la encontraran muerta.
La testigo laboraba como administradora del complejo turístico y mantuvo conversaciones con la doctora "vía WhatsApp", debido a que la hoy fallecida pagó un adicional para tener servicio de bebidas en su cuarto y debía comunicarse para recibirlas.
Por otra parte, Ceciliano afirmó que ella nunca habló de forma presencial con Cedeño, pero sí la conocía "porque a veces la veía comiendo" en el restaurante.

ADMINISTRADOR
Y CEDEÑO

La testigo agregó que observó al administrador Miranda y a la anestesióloga en la playa.
Ante una consulta de la representante del Ministerio Público, dijo que "él llevaba un bolso en la espalda".
Posterior a eso, la doctora se dirigió al restaurante mientras que Miranda se fue a su habitación.
Lo que causó cierto revuelo en el contradictorio es que nuevamente surgió el nombre de Cristopher, guarda del hotel.
Esta vez surgió para algo relevante en el juicio, pues ese trabajador fue quien le informó a Ceciliano que había visto durante la madrugada de la muerte a los imputados Miranda y Teodoro Herrera “muy extraños”.

BÚSQUEDA

La fiscal le pidió a Ceciliano que hablara sobre el día que encontraron el cuerpo de la anestesióloga, pues ella y otra trabajadora fueron quienes la hallaron sin vida.
"Raquel (la otra trabajadora) me dijo que estaba preocupada porque María Luisa no había ido a desayunar", apuntó.
Luego la testigo y Raquel fueron a buscarla a la habitación en que Cedeño se alojaba.
Cuando llegaron a la parte externa del cuarto, "Raquel levantó una cortina y se volvió y me dijo que había mucha sangre", narró con lágrimas Ceciliano.
Luego manifestó ante el tribunal que el olor que había en el sitio era "muy fuerte” y le avisaron al dueño Harry Bodaan sobre la situación.
“Él ingresó al cuarto y después pidió que todos los trabajadores acudieran a la sala de juntas”, añadió la testigo.
A pesar de la petición del hotelero, faltó el otro imputado Teodoro Herrera, quien en apariencia estaba en el cuarto porque nadie lo llamó.
"Cuando él (Teodoro) tomaba, no salía por uno o dos días de su habitación", acotó.
La Cruz Roja en la reunión les dijo que había signos de violencia en el cuarto. "Es lo que recuerdo de momento, todos estábamos en shock", finalizó.