Entre los carotenoides que componen a las zanahorias, se encuentra la luteína y la zeaxantina, las cuales son muy beneficiosas para la salud visual.

Una ingesta alimentaria elevada puede reducir el riesgo de padecer problemas oculares, como la degeneración macular relacionada con la edad.

El principal carotenoide presente en el zumo de zanahoria es el betacaroteno, el cual también es responsable del color naranja de las zanahorias y la transmisión de vitamina A.

Puede ayudar al rendimiento del sistema inmunológico ya que actúan como antioxidantes y pueden proteger a las células inmunitarias del daño causado por los radicales libres.

Los nutrientes que contiene el zumo de zanahoria han demostrado ser particularmente efectivos para la salud de la piel, gracias a su alto contenido de vitamina C y para la salud de corazón gracias a sus índices de betacaroteno y potasio, un mineral que se caracteriza por desempeñar un papel muy importante en la regulación de la presión sanguínea.