Muchas infecciones genitales tienen la particularidad de que son muy sencillas de tratar cuando se detectan a tiempo, por el contrario, cuando el paciente consulta mucho después de haberse infectado, se tienen que usar diversos medicamentos y en algunos casos no logramos la curación total.
Esto sucede particularmente con bacterias como la clamidia que pueden pasar de la zona vaginal a lo más profundo de la pelvis provocando cuadros muy complejos que se prolongan a lo largo del tiempo a pesar del uso de varios medicamentos. También se ha descrito que a veces solo se logra mitigar la infección, pero no eliminarla totalmente.
Situaciones similares ocurren con ciertos tipos de prostatitis, que se vuelven crónicas y muchas veces permanentes, precisamente porque el paciente acudió en etapas tardías de la enfermedad.
Los estudios indican, además, que infecciones como el virus de papiloma, bacterias como la clamidia y el herpes son muy frecuentes y pueden no dar síntomas aun cuando proliferan y dañan al organismo. Muchas personas no saben que han sido infectadas con estos gérmenes y contagian a otros sin darse cuenta.
Por eso, es muy importante buscar ayuda profesional cuando se han tenido relaciones sexuales sin protección con una pareja que ha tenido vida sexual previa.
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CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández
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Sábado 12 Noviembre, 2022
HORA: 12:00 AM