El insomnio es un problema que afecta a muchas personas y puede causar daños graves, por lo que descansar bien y dormir las suficientes horas es la mejor opción para promover el bienestar y la belleza.
Sin embargo, a veces debido a demasiados compromisos, estrés o ansiedad, se puede ver alterado el sueño lo que desencadena, deterioro en la salud, depresión, ira, nerviosismo, irritabilidad y dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
El primero en sufrir las consecuencias de la falta de sueño es el cerebro que, debido a la activación de la corteza prefrontal, trabaja de manera menos eficiente.
Al intentar compensar la falta de descanso, el cerebro requiere energía de otras partes del cuerpo. Esto pone a prueba los sistemas que controlan ciertas funciones básicas, como la digestión, el estado de ánimo y la sexualidad.
Dormir poco también afecta el metabolismo de la glucosa y las hormonas que regulan el apetito, por lo que las personas pueden experimentar un incremento en el peso.
Así mismo se reduce la capacidad de memorizar información olvidando hasta las cosas más simples.
Estudios científicos han demostrado que el insomnio causa daños graves a las neuronas, esto se debe a que los procesos metabólicos tienen lugar perfectamente solo al dormir al menos 8 horas.
La falta de sueño, por otro lado, conduce a un aumento en la muerte de las células cerebrales, causando mal humor y fatiga, con esto aparece la agresividad y el nerviosismo, seguidos de desorientación, alucinaciones y paranoia.
