La fabricación de bolsas de congelación y aparatos de almacenamiento han facilitado la conservación diaria de los alimentos durante décadas.
Sin embargo, para el caso del pan, la conservación es bastante compleja y requiere de muchos factores a tener en cuenta.
Tras unos días de almacenamiento, el pan ya ha perdido gran parte de su sabor y también su textura, al punto de que ya no es disfrutable.
Alain Debuchy, experto panadero desde hace 35 años ha entregado algunos de sus secretos para alargar su vida útil tanto como sea posible.
Según su experiencia, es posible conservar la textura crujiente del pan directamente desde la panadería metiéndolo en una bolsa de tela. También se puede mantener el pan envuelto en bolsas de lino o algodón.
El experto también explica que es mejor evitar guardar este tipo de alimentos en materiales sintéticos.
Entre las técnicas de conservación para que este alimento no se desperdicie y mantenga su sabor se puede mencionar la técnica de la manzana.
La técnica consiste en guardar el pan en un recipiente hermético en compañía de una manzana. Muchas personas aseguran que esto es muy efectivo y no hace falta que sea una manzana completa, puede ser tan solo la mitad.
También se recomienda almacenar el pan en compañía de un tallo de apio o una papa.
