Para mantener la mente aguda y el sistema inmunológico funcionando, es vital conocer 6 alimentos que no deben faltar en la dieta de las personas mayores de 50 años.
Las manzanas orgánicas pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol. Además, son una buena fuente de vitamina C, potasio, fibra y antioxidantes.
Las zanahorias ayudan desde el cuidado de la piel, vista, salud bucal, colesterol, presión arterial, enfermedades cardiovasculares, sistema inmunológico, digestión y hasta la prevención del cáncer.
Esto se debe al betacaroteno, la fibra, las vitaminas (A, C, E, K, B8), así como a los minerales (potasio, cobre, manganeso, hierro) y a los antioxidantes que contienen.
La remolacha es una gran fuente de vitaminas A y C, minerales como calcio, manganeso, potasio y hierro, así como ácido fólico y fibra. Es rica en antioxidantes y puede reducir la presión arterial, prevenir ciertos tipos de cáncer, mejorar el rendimiento del ejercicio y prevenir la demencia.
Tiene pocas calorías, por lo que también es bueno para bajar de peso.
Los arándanos contienen poderosos antioxidantes y fibra soluble. Ayudan a optimizar los niveles de azúcar en la sangre y a reducir el colesterol malo, son ricos en vitaminas C y K y manganeso.
Olvídate de las papas fritas y las galletas saladas, prefiere las nueces, almendras y avellanas o realiza una mezcla de las semillas favoritas, son ricas en proteínas, ácidos grasos omega-3, así como antioxidantes, vitaminas y minerales.
Pueden reducir el colesterol malo, promover la pérdida de peso, reducir la inflamación, prevenir ataques cardíacos y derrames cerebrales y ayudar a la digestión. Solo asegúrate de no tomar más de un puñado por día, ya que tienen mucha energía.
La avena es rica en proteínas y fibra soluble, manganeso, fósforo, zinc, selenio, hierro y vitaminas del grupo B. Es el desayuno ideal y puede mejorar su porción con algunas frutas frescas o secas o nueces.
La avena ayuda a la digestión, reduce el colesterol malo y el azúcar en la sangre, promueve la pérdida de peso y alivia el estreñimiento.