Puede ser catalogado como uno de los alimentos más nutritivos, a pesar que su tamaño es pequeño está lleno de vitaminas y minerales, es un ingrediente versátil, se puede cocinar revuelto, frito, cocido, tibio, en tortilla o con cebolla y tomate, también en preparaciones como tortas y salsas.
A nivel de salud se ha encontrado que se pueden aumentar los niveles de HDL, conocido como el “colesterol bueno”, al comer huevo regularmente, esto tiene como consecuencia el reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Parte del desafío de perder peso es satisfacer el hambre sin caer en un déficit calórico. Una manera de hacerlo, es comer alimentos ricos en proteínas de alta calidad que brinden saciedad durante más tiempo.
Esto aporta indirectamente a la pérdida de peso, gracias a su alto contenido de proteína y también puede acelerar el metabolismo y de esta manera ayudar a quemar más calorías.
Las proteínas también son fundamentales para fabricar todo tipo de tejidos y moléculas que sirven tanto para fines estructurales como funcionales.
Los músculos serán los principales beneficiados del consumo de huevo. Además, este tejido suele usar más energía y quema más calorías en reposo, por lo que, entre más músculo tengan el cuerpo quemará los alimentos que come más eficientemente.
La colina es un micronutriente necesario para construir las membranas celulares, esto ayuda a mantener el funcionamiento del sistema nervioso y contribuye a la salud del cerebro, dentro de esto los procesos de memoria y aprendizaje.
También promueven la salud ocular, la función de la retina y ayudar a contrarrestar la visión degenerativa. Además, los estudios muestran que estos antioxidantes, obtenidos de los huevos, son mejor absorbidos por el cuerpo que de fuentes vegetales alternativas.
