Los perros y los gatos despliegan su inteligencia a través de una estrecha convivencia con el ser humano.
Basados en su inteligencia y capacidad de aprendizaje muchos animales de compañía, son entrenados para múltiples tareas y para acatar órdenes de parte de su tutor.
A pesar de que hay una gran diversidad de métodos y sistemas para conseguir que los perros y los gatos obedezcan, hay un mecanismo que despierta la sensación de alerta en los perros y se trata de una simple palabra muy poco conocida.
La Real Academia Española (RAE) plantea que se puede usar para calmar a los perros y gatos, se trata de “Tuso” o “Tusa”, no se sabe el fundamento de esta pauta empírica pero lo cierto es que funciona casi siempre y desde tiempo remoto.
Planteado este pequeño truco como una curiosidad de dudoso fundamento científico existen casos de convivencia entre perro y gato en los que no logran llevarse bien y que ameritan intervenciones humanas para mejorar su resultado.
Para espantar o alejar a los gatos, según la RAE se debe decir “zape”, tampoco se conoce el motivo de su existencia y efectividad, pero casi todos los gatos dejan de hacer lo que están haciendo cuando la escuchan.
Los gatos son mucho más intolerantes en cuanto a invasiones se refiere tanto respecto a su territorio geográfico como así también a la alteración de su rutina por hechos inesperados que pueden provocar reacciones agresivas.