Soy un hombre soltero de 19 años. No he tenido relaciones sexuales todavía, pero sí voy mucho a bailes, yo sé que no es común que la gente de mi edad baile, pero a mí me encanta bailar. No sé si es porque tengo muchas ansias de tener relaciones sexuales, pero cuando bailo me siento muy excitado, y casi no importa la muchacha con la que esté bailando. Esto me hace sentir muy mal, a veces me siento como pervertido.
Al estudiar las primeras civilizaciones encontramos el baile como una actividad de importancia capital. Desde sus orígenes se asoció a los conceptos de tocar, agitar y sentir, y a lo largo de la historia se ha utilizado en actividades diversas como rituales, celebraciones y festividades con fines recreativas, catárticas, lúdicas y simbólicas.
Desde luego que los movimientos corporales al ritmo de una tonada son una fuente de estimulación sensorial que puede resultar muy intensa. Bailar un bolero, tiene en sí mismo una suavidad rítmica que el cuerpo se ve tentado a continuar, y es totalmente normal y comprensible que la cercanía de las zonas pélvicas pueda resultar excitante. De igual manera, los ritmos más movidos, que suelen incluir arcos de movimiento francamente sugestivos, y es comprensible que se pueda provocar cierta respuesta sexual.
Esto no nos habla de una perversión, ni tampoco de una forma sexista de ver el baile, estas son reacciones normales que le suceden en menor o mayor grado a todas las personas de forma automática e involuntaria, y está documentado tanto en el hombre como en la mujer.
El verdadero problema no es que se experimente cierta excitación, el verdadero problema sería si no se puede controlar ese impulso, y que se produzcan conductas abusivas, en cuyo caso sí procede buscar ayuda profesional.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
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Viernes 16 Septiembre, 2022
HORA: 12:00 AM
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