La absorción de agua de las plantas depende de su metabolismo, por lo que es importante entender cómo funciona el sistema de transporte de agua en una planta, para así conocer el mejor momento para regarlas.
El proceso por el que las plantas transportan el agua por su interior es un efecto de succión, descrito en 1895 por el botánico irlandés Henry H. Dixon, que se describe por el modelo de tensión-cohesión, donde la columna de agua que se encuentra en el interior de una planta forma una especie de conducto que asemeja la función de una pajilla desde la raíz hasta la hoja.
El agua es un fluido que presenta un alto poder de cohesión, sus moléculas se enlazan unas a otras a través de fuerzas cohesivas muy resistentes. Esto permite mantener esa columna de agua sin que se rompa.
Por consiguiente, es importante entender que el calor del mediodía y el verano son momentos poco eficientes para regar las plantas, puesto que el calor evaporará buena parte del agua del suelo sin pasar por la planta, y se desperdiciará.
Es por esta razón que el mejor momento para regar cactus, áloes y demás plantas es por la noche, cuando abren sus estomas ya que absorben el agua que necesiten durante la noche y, por el día, cerrarán los estomas y se detendrá el flujo de agua.
