Lunes 15, Abril 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

Soledad y solitariedad

Opinión

 

 

 

En un escrito anterior explicamos que el ser humano es esencialmente ser soledad y ser relación. La soledad entendida como mismidad o interioridad o progresiva personalización. Y, a propósito, el Padre Larrañaga advierte que “así como el enfrentamiento del hombre con su propia soledad lo abre en una relación gozosa al misterio del hermano, la solitariedad, al contrario, sumerge al hombre en el mar triste y estéril del aislamiento. Su mundo es un mundo temible hundido siempre en la noche”.
Nos preguntamos: ¿de dónde proviene la inclinación que algunos sienten por la solitariedad? Está, desde luego, la herencia: el mal nace con uno mismo. Y en este caso, por ser algo congénito, jamás se cura del todo, aunque sí se puede dar una progresiva mejoría. Y está el ambiente: el que es maltratado o no debidamente estimado, se repliega dentro de sí mismo. La simple indiferencia y frialdad pueden hacer al ser humano íntimamente inseguro, lo que le mueve a buscar alguna seguridad y calor en el rincón del alma, a donde se recluye huyendo de los demás y de sí mismo.
¿A qué consecuencias fatales conduce el solitarismo? Escribe el Padre Larrañaga: “El aislamiento o solitariedad se puede comparar a un lento suicidio. Allí dentro el individuo está replegado, siempre es de noche y siempre hace frío. Necesariamente el hombre acaba por enfermarse. Y, una vez enfermo, irá caminando hacia el reino de las tinieblas y de la muerte. Allí solo habitan la tristeza, el vacío, el egoísmo químicamente puro, todas las fuerzas regresivas y agresivas”.
Quien huye de su interioridad y misterio se expone al temible mal de la ansiedad, la que a su vez engendra otros muchos males. “La ansiedad, observa el mismo Padre Larrañaga, es hija del miedo y hermana de la angustia, pero no se sabe dónde comienzan y dónde acaban sus correspondientes fronteras. El desolador cortejo de la ansiedad: la tristeza y el temor, la lucha y la inercia, el sinsentido y la violencia. La fuente fecunda de la ansiedad es la falta de sentido en la vida o sea el vacío”. Y concluye: “El peor de los sufrimientos –la ansiedad- deriva del peor de los males: no saber para qué se está en este mundo”. Por su parte, Allport sostiene que “la falta de sentido es más terrible que la angustia y el terror”.
Obviamente, para una persona que padece de estos males, es difícil que se vincule bien con los demás. Hay que ayudarles a superarse en cuanto se pueda.
Sigo otro día, Dios mediante.

 

 

 

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

EMAIL: [email protected]

Sábado 06 Agosto, 2022

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Juan Luis Mendoza

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA