Diario Extra - Trastorno Limítrofe de la Personalidad (TLP)

Se trata de una enfermedad mental que afecta al paciente y a su entorno familiar. Dificulta la comunicación intrafamiliar, al aparecer en el cuadro psicológico la familia queda desbalanceada, lo cual suma a empeorar la evolución del trastorno en el o la paciente.
Sin embargo, las terapias familiares psicológicas que brindo mejoran el pronóstico de la enfermedad y además previenen la aparición de otros trastornos en los familiares.
Los elementos más importantes de estas intervenciones son:
1. el restablecimiento de una relación sana entre paciente-familia.
2. el establecimiento de límites, la mejora de la comunicación familiar.
3. el establecimiento de relaciones con la red social extensa, para evitar el aislamiento tanto de la familia como del paciente.
4. Las intervenciones mixtas, individuales y familiares, que han demostrado ser muy útiles en el caso de los trastornos de personalidad.

IMPACTO EN EL ENTORNO FAMILIAR

Ante la aparición del trastorno, la familia puede reaccionar de diversas formas:
1. resistirse a aceptar que algo no va bien.
2. negar el trastorno.
3. bien desarrollar conductas de hipervigilancia, sobreprotección y/o codependencia sobre el paciente.
Además, el trastorno puede generar en la familia: desgaste emocional, cuadros depresivos, problemas de pareja, violencia doméstica, etc., que interfieran en las relaciones que sin una adecuada terapia empeoran la situación.
¿De qué modo empeoran? Supongamos que el o la paciente sea quien mantiene el hogar, con tratamientos adecuados entonces, se podría mantener su trabajo, subrayo se podría en el mejor de los casos, pero en caso de que no lo hiciera las posibilidades de que siga una vida relativamente ordenada es de baja a nula. Recalco que la familia juega un importante papel el proceso de rehabilitación.
Los objetivos de la Terapia son:
1) psicoeducación sobre el trastorno, de modo que la familia adquiera una adecuada comprensión de este.
2) restablecimiento de una relación “sana” entre paciente-familia (que los familiares puedan verle como persona no solo como enfermo).
c) establecimiento de límites y mejora de la comunicación familiar (reducir el nivel de crítica, hostilidad o el manejo disfuncional de emociones negativas).
d) establecimiento de relaciones con la red social extensa, (trabajo, estudios, quehaceres dentro del ámbito del hogar) para evitar el aislamiento tanto de la familia como del paciente.

LAS “RESISTENCIAS FRECUENTES” QUE SON NEGATIVAS

a) Sobreprotección al paciente. La familia se desborda ante la problemática del paciente y como forma de manejar, o “evitar” su temor a que algo malo pueda suceder, reaccionan sobreprotegiendo al paciente y estando muy pendientes de él o ella. Controlan de forma estricta sobre todo lo que hace, de manera que el paciente no tiene intimidad ni puede asumir ningún tipo de responsabilidad.
b) Negación a la enfermedad. Ante el temor la familia también puede negar la enfermedad y actuar “como si no pasase nada”, intentando llevar una vida normalizada; sin tener en cuenta que el paciente no puede hacerlo.
Como solucionar estas “resistencias frecuentes” consultado con profesionales expertos en el tema que permitan la salida a la problemática: Teléfono: 8872-0670. Dra. Ana Morales. Facebook: Psicología Clínica y Salud.