La narcoestructura Los Bendecidos, que utilizaba la tortura por medio de golpes para vengarse y hacerse respetar, fue desarticulada por las autoridades en 21 allanamientos realizados en la capital, que dejaron 16 personas detenidas.
Los presuntos delincuentes agredían a sus enemigos de grupos delictivos contrarios, vecinos del barrio que no obedecían órdenes e incluso vendedores de drogas que se atrasaban con los pagos, en sitios conocidos como “casas de tortura".
Las intervenciones se realizaron a las 6 a.m. de forma simultánea en Granadilla Norte e Curridabat, Purral en Goicoechea, Calle Fallas y San Juan de Dios en Desamparados, Lomas de Ocloro, Las Gradas en Cristo Rey y Barrio Sinaí en San Rafael de Montes de Oca.
Este último lugar era el centro de operaciones desde donde al parecer se realizaba toda la logística para el expendio y venta de crack, marihuana y cocaína.
Además se realizaron allanamientos en el centro penitenciario La Reforma, en Alajuela, donde se encuentran recluidos dos sujetos que al parecer son los líderes de esta organización criminal, de apellidos García Anchía y Vargas García, conocidos como “Tío Erick” y “Sobrino”, respectivamente.
“La organización operaba en este sector de Barrio Sinaí, es un lugar al que ellos denominaban como ‘La Sinaloa’, precisamente porque su actividad principal es el tráfico de drogas a nivel interno.
Sin embargo, también logramos establecer en la investigación que este grupo realizaba extorsiones, privaciones de libertad y otros delitos contra la propiedad como asaltos y robos”, detalló el funcionario.
DESDE LA CÁRCEL
Tío Erick se encuentra en prisión por un homicidio cometido en enero de 2021 en Tibás y también por venta de estupefacientes, pero esto no impide que sus tentáculos continúen haciendo de las suyas. “Desde ahí (la cárcel) emitían directrices a un sujeto que ya aprehendimos de apellido Molina, conocido como ‘Huevo’, quien era el administrador de todos los locales y además recibía las órdenes directas de la estructura criminal, que era integrada por este sujeto Tío Erick, pero también por otro sujeto, a quien aún no hemos ubicado, pero que es conocido como ‘Sobrino’ o como ‘Papá’”, indicó el director del OIJ.
Después de dos años de investigación se obtuvo información, según la cual cada uno de los participantes del grupo criminal tenía asignadas funciones como preparación, dosificación, transporte, venta y recolección del dinero producto de las ventas ilícitas.
Molina es viejo conocido de las autoridades porque en varias ocasiones se ha enfrentado a balazos con policías y agentes judiciales.
FUERTE SEGURIDAD
El centro de operaciones de la supuesta narcoagrupación, localizado en Barrio Sinaí, San Rafael de Montes de Oca, contaba con un moderno sistema de seguridad para detectar a grupos contrarios y cuerpos policiales.
Además de cámaras de vigilancia ubicadas en gruesos postes, viviendas y árboles, también tenían “campanas”, que alertaban de la presencia de las autoridades. Como si fuera poco, poseían una edificación de tres pisos, desde donde observaban lo que ocurría a varios kilómetros a la redonda. “Entre los miembros de la organización esa estructura es conocida como ‘La Torre’. Ahí tenían instalado un centro de monitoreo, en virtud de que el grupo tenía cámaras prácticamente en todo el barrio y a partir de eso tenía toda una estructura logística para el abordaje de las personas que transitaban por el lugar.
PERIODISTA: Álvaro Valverde Loaiza
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval/OIJ
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Miércoles 22 Junio, 2022
HORA: 12:00 AM
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