Recientemente Jennifer López, nombrada la mujer más sexi del mundo, le exigió a su novio Ben Affleck, en un contrato prematrimonial, que debían tener cuatro encuentros sexuales por semana. Esta noticia ha provocado múltiples comentarios y preguntas en las redes, y muchos lectores nos han pedido nuestro parecer.
Por un lado, tenemos que señalar que pedir una frecuencia determinada de relaciones sexuales como parte de un acuerdo nupcial resulta anacrónico. El sexo no se exige, el sexo se gana, con afectos, con detalles, con provocaciones, con “cariñitos” de tal forma que quienes exigen sexo, no tienen la menor idea de lo que es la vida sexual de una pareja contemporánea. Es claro que las parejas genuinas no necesitan verse obligadas a ir a la cama.
Por otra parte, quizás una de las experiencias sexuales más desagradables es tener intimidad con quien no quiere, con quien no le apetece, con quien lo hace por obligación y no porque le nace. Esto recuerda la vida sexual de antaño, cuando el sexo era un deber y no un placer. Los buenos amantes tienen presente la máxima de que “el sexo no se hizo para complacer a otro, sino para complacernos ambos”.
También provoca muchas interrogantes que, la que es considerada la mujer más sexi del mundo, tenga que obligar a su pareja, con un contrato, a mantener relaciones sexuales. Muchos se cuestionan qué desencantos tendrá que ensombrecen sus atributos corporales. La sexualidad va más allá de lo físico, no se trata dos cuerpos atractivos que yacen en la cama, hay muchas conductas, arrebatos, y rabietas que resultan auténticos “mata pasiones”. Y cuando eso sucede, ningún contrato va a lograr que la pareja tenga relaciones.
De igual manera, resulta sorprendente que hasta se anote como cláusula nupcial una frecuencia de cuatro relaciones sexuales por semana, ya que a buena parte de los recién casados esa cifra se les queda corta, y es común que superen ese número en uno o dos días. Sirva esta temática para mencionar que es normal una negativa sexual esporádica, pero cuando el “no quiero” se convierte en la norma, es momento de que la pareja haga una pausa, evite exigencias y obligaciones y más bien se motiven a buscar ayuda profesional. El sexo es demasiado grato para que no apetezca, por eso cuando se pierden las ganas, es muy probable que exista un problema casi siempre físico o vivencial, que está afectando el apetito sexual.
Mencionarlo es importante porque muchas parejas que enfrenan esa apatía creen que es normal porque consideran que con el tiempo el sexo aburre, y eso no es cierto, por el contrario, el sexo se vuelve cada vez más deseable conforme pasan los años. Por eso, se debe consultar cuando la sexualidad viene a menos, sea en él o en ella, con la gran ventaja que en la actualidad contamos con tratamientos sumamente efectivos.
Desde luego, esta noticia debe verse en su verdadero contexto. En los vínculos de los famosos todo vende, los detalles, los secretos, las intimidades, rápidamente se convierten en noticias que le dan la vuelta al mundo.
Mucha de la información que aparece en los medios son falsetes ideados por los agentes que necesitan mantener en las primeras planas a sus estrellas, así que no sabe uno si esta será un truco publicitario más o la realidad de esta pareja.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Dr. Mauro Fernández / Sexólogo
EMAIL: [email protected]
Lunes 16 Mayo, 2022
HORA: 12:00 AM
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