Empleo rural en espera de activarse

Fabio Vega

La competitividad territorial, a través de la llegada de nuevas empresas a los cantones, y con ello la generación de empleo, es un reto que hoy tienen en sus manos las municipalidades fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).

Durante los próximos seis meses, periodo para reglamentar la “Ley de Fortalecimiento de la competitividad territorial para promover la atracción de inversiones fuera de la Gran Área Metropolitana”, los gobiernos locales cuentan con ese espacio para desarrollar, si no lo han hecho, estrategias atractivas que estimulen la instalación de empresas nacionales o de inversión extranjera o mixta, con nuevos empleos, en sus territorios.

Claro está que habrá algunos municipios, más pellizcados que otros, que no desaprovecharán la ocasión para procrear con estas inversiones empresariales y los encadenamientos productivos, mejor bienestar para los habitantes en su zona, principalmente las actuales y futuras generaciones.

Esta ley rompe con la tradicional bolsa de empleo municipal, donde diversas compañías, por lo general, ofrecen trabajo fuera del cantón.

Ahora es el momento para que las municipalidades dejen de ser intermediarias y pasen a ser precursoras de cargos laborales en sus propias comunidades.

Sectores con alto potencial como la industria alimentaria, de insumos agrícolas, de salud especializada, de recreación y de aventura sostenibles, comerciales de conservación o investigación científica respetuosas del medio ambiente, entre otras, pueden ser parte de una agenda diaria cerca de su hogar y sin salir del cantón.

Trasladarse a trabajar a otro municipio implica gastos de transporte, alimentación y hasta de abandono familiar, por el cumplimiento de largas jornadas fuera de casa.

Hoy bajo el modelo de zonas francas, se cerrarían brechas de desigualdad social y se reactivarían economías en comunas con altos índices de pobreza ante la falta de fuentes de trabajo, que dificultan el progreso económico territorial y que provocan la migración o la vida fácil en los pueblos.

Este impulso a las comunidades mediante la instalación de esos polos de desarrollo como son las zonas francas, será un parámetro para que los ciudadanos, sobre todo los jóvenes, valoren si en sus gobiernos locales hay interés por un avance cantonal empresarial o si se estancan en las rutinarias jornadas, acciones importantes dentro del quehacer municipal pero distantes de la generación de empleo colectivo, creado a través de estos grupos empresarios.

La oportunidad tan esperada llegó y sabemos que esta ley será de más trabajo para aquellas corporaciones municipales interesadas en generar empleo rural, no desde las bolsas sino desde la inversión extranjera o nacional, con la llegada de nuevas empresas a sus cantones, si así se lo proponen.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Sábado 14 Mayo, 2022

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Fabio Vega