El Tribunal Penal de Desamparados inició el debate en contra del exsacerdote Mauricio Víquez Lizano, a quien se le acusa de los delitos de abuso sexual contra persona menor de edad, violación calificada y corrupción agravada, hechos que habrían sucedido en el año 2003.
Según supo DIARIO EXTRA, entre los años de 1993 y 2003 el imputado Víquez Lizano se desempeñaba como sacerdote en iglesias de los sectores de Tres Ríos y Desamparados, donde ejerció el cargo de ministro religioso, además residir en dichos sitios.
El contradictorio estaba programado para horas de la mañana en los tribunales desamparadeños, sin embargo, por un tema de aforo dentro de la sala ya pactada se tuvo que movilizar a las partes involucradas hasta el edificio de los tribunales en San José.
Fue así como luego de una espera de 40 minutos los jueces iniciaron el debate, siendo Andrea Murillo, representante del Ministerio Público, quien dio lectura a los supuestos hechos acusados.
De acuerdo con la Fiscalía, a Víquez Lizano se le relaciona con un abuso sexual cometido en contra de una persona de apellidos Alvarado Quirós, quien, al momento de los aparentes actos, tendría 11 años de edad.
Asimismo, Murillo explicó que el supuesto abuso sexual se dio cuando el imputado fungía como cura párroco de la diócesis en Patarrá de Desamparados.
En ese momento, el menor realizaba labores de limpieza de un templo por las cuales recibía pago dentro de la iglesia, sitio en el que supuestamente se dieron los presuntos abusos.
En apariencia, Víquez se encargaba de pagar por dichas tareas al menor, circunstancia de la que se habría aprovechado para cometer el ilícito. El caso está programado para llevarse a cabo hasta el 28 de enero en donde se podría conocer el resolver de los jueces, sin embargo, será hasta el próximo jueves 27 de enero cuando se retome el contradictorio con el testimonio de la víctima.
Los hechos se tramiten bajo el expediente 21-000008-0522-TP.
CICATRIZ
Entre lo mencionado por Murillo en la exposición de los hechos, supuestamente el encartado habría aprovechado la cercanía que mantenía con la víctima y las familias creyentes, cuando era sacerdote de la iglesia de Patarrá de Desamparados.
Alvarado, quien tenía 11 años, realizaba actividades de limpieza en la iglesia capitalina, por lo que debía acudir a Víquez para que este le cancelara el salario. “Con el fin de abusarlo sexualmente y de satisfacer sus deseos sexuales, valiéndose de su situación de vulnerabilidad, en la intimidad y clandestinidad del aposento, le consultó sobre una cicatriz que tenía en su abdomen, acto seguido le dijo que se despojara de sus vestimentas y tocó con sus manos los glúteos del agraviado. Asimismo, le apartó de sus glúteos para ver su ano, esto bajo el pretexto para ver el estado físico de su cicatriz”, expresa la acusación.
En apariencia, el delito se habría cometido entre el 1º de junio y el 1º de septiembre del 2003. “Le indicó que se sentara en una silla y le entregó una suma de dinero equivalente a su recibo de luz y le manifestó: ‘Qué lástima que no tengo qué ponerlo hacer, pero tengo ganas que me hagan masajes porque me siento agotado’. Le colocó aceite en las manos del ofendido e hizo que lo tocara en su pecho por debajo de su ropa, asimismo lo abrazó y le indicó que eso era normal, le ordenó que le besara el pecho”, añadió Murillo.
ABUSO
Asimismo, el Ministerio Público indicó que en los días siguientes la víctima habría sido sometida al abuso sexual en el que el exsacerdote también ofreció dinero.
“De seguido, el imputado despojó al ofendido de sus vestimentas y no satisfecho con su actuar delictivo con el fin de accederlo carnalmente, lo colocó en la cama y colocó el pene del agraviado dentro de su boca, esto mientras se masturbaba hasta eyacular, luego de esto le indicó que se llevara el dinero y que no le contara a nadie”, añadió.
Sin embargo, con el paso del tiempo y al ganarse la supuesta confianza del agraviado, Víquez incluso lo habría penetrado.
“Acto seguido, acostó al menor en una cama, le indicó que si aceptaba lo que él le quería hacerle le daba plata, y lo accedió carnalmente, ya que lo despojó de sus vestimentas e introdujo el pene dentro de su ano mientras le indicaba que se relajara ya que el menor le decía que le dolía mucho”, detallaba.
SIN DECLARAR
Tras la lectura de la acusación, Luis Alberto Venegas Marín, juez a cargo del contradictorio, dio la posibilidad a Víquez de declarar sobre los hechos que se le acusan, sin embargo, el esxsacerdote indicó que de momento no se referirá al caso.
Víquez añadió que conforme avance el debate podría solicitar referirse a los hechos, pero que de momento se apegará a su derecho.
Así las cosas, la Fiscalía imputa a Víquez dos delitos de abuso sexual contra persona menor de edad, dos hechos de violación calificada y un delito de corrupción agravada.
Rafael Ángel R. Salazar
Abogado defensor
“Hoy hemos obtenido que el tribunal haya recibido la prueba que había sido rechazada en la audiencia preliminar por la jueza. Nosotros habíamos indicado que estos elementos de prueba eran útiles y pertinentes. Son testimonios que van a venir a dar que vienen a aclarar diferentes indicios que se van a dar en la manifestación, el tribunal probablemente con el desarrollo del juicio va a determinar la necesidad de esa prueba.
Hay dos situaciones totalmente contrarias, una que dice que el hecho se dio y otra que no, la necesidad de un estándar de prueba suficiente es lo que se requiere”.
Rodolfo Alvarado
Abogado querellante
“En los delitos sexuales el testimonio de la víctima es básico y fundamental porque los hechos se cometen por los agresores en la clandestinidad, en la oscuridad donde nadie los ve, normalmente no hay testigos presenciales que puedan indicar que aconteció donde estaba la persona. La tesis de la defensa que los hechos son falsos lo veremos en el trascurso del contradictorio en qué testigos se apoyan ellos para indicarlo con esa claridad”.
PERIODISTA: Erick Melendez Delgado
CRÉDITOS: Fotos: Isaac Villalta y Johanfred Bonilla.
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Martes 25 Enero, 2022
HORA: 12:00 AM
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