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Espectáculos

¿Cómo lidiar con los inquilinos inesperados?

Animales silvestres en espacios urbanos

  • Los animales silvestres considerarán cualquier rincón de su casa como un potencial refugio

  • Ciertas especies se adaptaron a la vida urbana. Se les debe alejar de nuestras casas, pero también urge aprender a convivir con ellas

  • Es un delito atrapar, matar o dejarse de mascota un animal silvestre

Los animales silvestres son criaturas asombrosas que merecen vivir plenamente. Como el ser humano perturba y coloniza en forma constante su hábitat, algunas especies como mapaches, pizotes, zorros pelones, serpientes, manigordos, y muchos más, se acercan a las zonas urbanas con el fin de obtener los elementos que necesitan para sobrevivir, lo cual genera que algunas personas sientan invadidos sus espacios.

Sin embargo, vale tomar en cuenta que la fauna silvestre se extiende por todo el territorio nacional y las zonas que hoy son urbanas antes les pertenecían, pues, por ejemplo, hace un siglo regiones tan urbanizadas como el centro de San José no eran el mismo espacio que en la actualidad. Así las cosas, para ellos, nosotros somos los intrusos, aunque lo importante es comprender que debemos hacer vida separada, sin molestarnos mutuamente.

Para conocer más acerca del comportamiento de los animales silvestres, la afectación que las actividades humanas les causan y el modo de lidiar con ellos en caso de que se acerquen mucho a nosotros, DIARIO EXTRA conversó con Shirley Ramírez Carvajal, bióloga de la Comisión Nacional de Gestión de la Biodiversidad del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), quien muy amablemente atendió las consultas. 

“El tema con todos los animales de todas las especies que existen es que se van a acercar adonde tengan lo que requieren para vivir, igual que las personas. Por ejemplo, yo me voy a vivir a un lugar donde tengo trabajo, casa, donde esté cerca mi familia, donde tenga posibilidades de desarrollarme, etc. En el caso de los animales silvestres, ellos van a buscar un lugar donde puedan conseguir comida y agua, que son su prioridad”, explica.

Y añade: “Los animales silvestres no son como nosotros los humanos, que podemos tener reservas (de comida) para los tiempos de angustia y sufrimiento, ellos no tienen acceso a los recursos ‘ilimitados’ de los que disponemos los humanos, así que se quedan cerca de donde encuentren agua y comida. El tercer factor es el lugar para vivir, la cueva, el nido, porque si resuelven la alimentación, lo que sigue es la reproducción”.

“Por eso a veces se meten a los cielorrasos, porque la gente maneja mal los residuos sólidos (basura) dándoles una fuente de comida constante. Si tras de eso el cielorraso tiene un montón de huecos, entonces se encuentran un hotel cinco estrellas gratis, porque tienen comida, dormida y comodidades. Eso pasa con casi todos los animales”, amplía.

En el caso de los mapaches, ejemplificó que como se trata de seres muy astutos, fuertes y ágiles, para ellos resulta muy cómodo alimentarse con la comida que se les sirve a las mascotas, como perros o gatos, y que queda puesta todo el día en una zona abierta. 

Aduce que, en esas circunstancias, sin querer se alimenta a la fauna silvestre: “Si no se la come el mapache, se la come el pizote, si no es el pizote será la rata o el zorro pelón”. Siguiendo con el ejemplo del mapache, indica que, si se saca a este de la casa, pero se continúa con las mismas prácticas, simplemente en unas semanas se estará cambiando de inquilino en el “hotel cinco estrellas” que son las viviendas de las personas.

“Los animales silvestres hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir y nosotros los seres humanos, que se supone somos los seres pensantes, inteligentes, debemos entonces hacer las modificaciones para que ellos no nos molesten, porque al final yo no le puedo poner un rótulo al mapache para que entienda que no debe meterse a mi casa, ¿qué puedo hacer yo? Quitarle la comida, ponerle un cedazo para que no pueda entrar a la casa”, así el animal entenderá que no es bienvenido.

Cabe aclarar que estos animales silvestres se acostumbraron a las condiciones de las zonas urbanas hasta el punto en que simplemente no se les puede devolver a los bosques y solo es posible permitirles que busquen otros lugares para sobrevivir por su propia cuenta. Se volvieron, por así decirlo, parte del paisaje. Además, ellos viven su vida en paz hasta que molestan a alguien y se trata de lidiar con ellos. Asimismo, tome en cuenta que tratar de envenenarlos o atraparlos no es la solución, de hecho, matar, capturar o trasladar animales silvestres es un delito y se requiere estudios científicos para esa última acción, pues los animales que vivieron en la ciudad podrían causarles enfermedades a sus congéneres capaces de poner en peligro las poblaciones. Aparte, es un gran sufrimiento para una de estas criaturas que la saquen del hábitat donde se desempeñaba para ubicarla en otro que no conoce y posiblemente tenga recursos insuficientes para sustentarlo.

Si sabe de algún caso en que un animal silvestre esté en peligro inminente, sufrió un percance o puede dañar a otros animales o personas, comuníquese con el Sistema Integrado de Trámites de Denuncias Ambientales (Sitada) al teléfono 1192 o denuncie en la página web http://www.sitada.go.cr/denunciaspublico/cons_delitos.aspx, de la misma dependencia del Minae.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

CRÉDITOS: Daniel García / [email protected] / Fotos: Ilustrativas

EMAIL: [email protected]

Lunes 24 Enero, 2022

HORA: 12:00 AM

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