La explosión también causó nueve heridos.
"Entre los siete fallecidos había cuatro mujeres", anunció el jefe del hospital regional de Herat, Arif Jalali.
La explosión fue confirmada por la oficina local de inteligencia.
"Según los primeros elementos, la bomba estaba colocada en el depósito del vehículo", explicó un portavoz, Sabit Haarwi.
El atentado también fue confirmado por la policía de Herat.
La situación de la seguridad ha mejorado considerablemente desde que, en agosto, los talibanes tomaron el poder y las tropas estadounidenses se retiraron del país, después de 20 años de guerra de desgaste contra su presencia militar.
Sin embargo, siguen produciéndose ataques, algunos de ellos reivindicados por el grupo Estado Islámico-Khorasan (EI-K), la rama local de la organización Estado Islámico.