La disputa de un salón de belleza en Curridabat, sumada a una historia de amor y odio que se escribió en medio de viajes por todo el mundo a sitios exóticos, regalos, derroche y demás complicaciones forman parte de un desencanto para el joven empresario William Zamora, que en este nuevo año explotó y visitó DIARIO EXTRA para mandarle un mensaje claro a su amada Lola Wright, la famosa modelo e influencer, hija del exentrenador del Deportivo Saprissa Mauricio Wright. Zamora aseveró: “no más, yo merezco respeto”. Se intentó contactar a Lola para conocer su punto de vista al respecto, pero al cierre de edición no contestó los mensajes. Seguiremos informando.
¿Cuál es su nombre?
- William Zamora. Soy empresario, me dedico a clínicas en el sector salud.
¿Cómo conoce a Lola?
- Fue en 2019, en una fiesta por amigos en común. Me la presentaron.
¿Usted la quiere?
- (Habla cortado, como que desea llorar). Bastante.
¿Qué pasa entre ambos?
- Tenemos un salón de belleza, se lo dejé a ella, ya no deseo pelear, deseo paz en mi vida. Se lo dejé a partir de mayo de 2021, aunque sigo siendo parte de la sociedad (aporta documento).
¿Cuántos años de relación?
- Tres años, pero aclaro, no éramos novios. Yo quería ayudarla a ella.
¿Es verdad que gastó más de ¢300 millones a la fecha en esta relación donde usted no era novio, solo amigo y proveedor?
- (Habla triste). Yo prefiero mejor no hablar de montos, pero ha sido mucho dinero.
¿Quedó en la ruina?
- Yo lo que busco con esta entrevista es que sea aleccionadora, para muchas personas y que vean que esto no se le puede hacer a las demás personas. No se puede abusar de las personas ni jugar con la dignidad de las personas. Gente buena, como es mi caso, que llega a ayudar para que estudie, que sea mejor persona, que elimine malos hábitos y tenga éxito en la vida, pero no, lo que hacen es aprovecharse de las personas y tratarlas mal.
¿Usted se sintió utilizado por Lola?
- (Llora). Mil veces.
¿Cómo? Explique.
- Es una cuestión que uno no es una persona, solo un símbolo de dólares nada más, cuando realmente uno ayuda, para que estudien, hasta las tareas le hago.
¿Qué les dice a los hombres que se enamoran de mujeres bellas, influencers que solo piden dinero?
- Contesto en general, para una persona cualquiera, sin importar si es influencer. Lo que trato de decir es que yo quiero ayudar, pero el consejo para todos en mi situación es que uno no debe ayudar a nadie que no se lo merece. Uno debe dosificar y no dar todo a manos llenas.
¿Usted es el que le tomaba las fotos a Lola en sus viajes de ensueño que publica en el Instagram?
- Así es, en algunos de esos sitios.
¿Cuántos viajes?
- Muchos. Barcelona, Turquía, Grecia, Francia, Venecia, Inglaterra, Islas Turcas y Caicos.
¿Casa y carro?
- No, ella vive con su mamá y tiene su carro.
¿Es verdad que ella quería que usted le pusiera un restaurante?
- Ella quería un restaurante de sushi, pero no se pudo, pero fue tal la presión que sentí de su parte que bueno, le puse el salón. Ella quería ser empresaria y le puse el salón. Se llama Glam Bar. En realidad, yo era el dueño y le di a ella una participación.
¿Es enojo como se le puede llamar a lo que siente tras dar cientos de millones de colones?
- No es enojo, es decepción. Ha habido maltrato físico, verbal y agresión. Creo que no lo merezco.
¿Lola le pegó? ¿La denunció?
- No la denuncié, pero no merezco ese trato. He sido muy bueno para que pasen esas cosas. Jamás le haría daño.
¿Conoce a Mauricio Wright?
- Solo dos veces en mi vida lo he visto, una vez en el cumpleaños familiar y me vio por debajo del hombro y otra que yo pagué una enfermera de un tratamiento médico para un miembro de la familia. Le dijeron “él es Willy”, me chocó el puño sin mediar ninguna palabra.
¿Es morado?
- A muerte. Pero (Wright) se fue en setiembre. Aclaro que en cierta forma me alegraba porque, para ella, que su papá tuviera trabajo era motivo de tranquilidad y para mí eso era suficiente. Para cualquier persona que tenga un mínimo de aprecio por otra persona y creo que nadie, por más aficionado que sea, se puede alegrar porque alguien pierda un trabajo.
Cómo desea que lo presente en esta entrevista: ¿amigo, novio, “sugar”, benefactor o paganini?
- No era novio, era amigo. Ella ahora anda con otra persona (citó a un joven de apellido Martínez) que no le da nada. Antes con un hijo de un exfutbolista (citó a un hombre de apellido Viegas). No le dan nada.
“Sugar” es el que pone la plata…
- Correcto, pero también tiene encuentros íntimos.
¿Usted está celoso?
- (Risas). Para nada, pero como se siente empresaria, pues está empoderada con el salón, pareciera un gran partido, pero la gente no sabe cómo son las cosas en realidad.
¿Qué le dice a Lola?
- Que la quiero con todo mi corazón, que amo a su hija sobre todas las cosas, pero que no merezco que me maltrate ni me lastime.
¿Qué va a pasar con el salón?
- Que se lo regalo y va a decir que se lo dejé endeudado. Yo tuve que vender mi carro para meterle plata a ese salón. Tenía un Mini, tuve que venderlo en media pandemia para poder terminar el salón, estaba desfinanciado. Aclaro que no estoy en quiebra, vine para denunciar la agresión. No estoy acusándola por el dinero que me sacó, nadie me obligó, yo lo puse porque quise, aclaro todo eso. El hombre puede ser agredido.
Usted la ama, no cabe duda, y extraña ese cuerpazo…
- Yo la quiero mucho a ella y su hija, pero hay agresiones de por medio. Es un error.
¿Es verdad que le pagó la última operación a Lola, y la universidad?
- Así es, hace poco fuimos a Venezuela para que se hiciera la nariz. Yo le pagaba las operaciones y la universidad, ella estudia odontología, yo le pago la u (aporta documento del pago en diciembre). Yo deseo que ella sea exitosa y se supere en la vida.
¿Es verdad que le compró regalos a toda la familia ahora en diciembre?
- Así es. Bueno, a ella y a su hija.
¿Qué le pedía?
- Carteras caras (citó Louis Vuitton y Fendi), de miles de dólares. Yo fui a Orlando para comprarle los regalitos a su hija y creo que su nuevo novio debería comprarle esas cosas. Esos regalos los di también en 2019 y 2020.
¿Lo más lindo?
- En 2019 viajamos por muchos países, nos llevábamos muy bien. Lo más duro un viaje a California, estaba la familia. Yo quebré una copa por un pleito que tuvimos y llamaron a la policía, se armó. Yo jamás le haría un daño, pero a partir de ese momento la relación empezó a caer. El salón además se lo di para salvar la relación y que ella dejara los malos hábitos dándole la oportunidad de ser empresaria. En Turcas y Caicos le vi en el celular que tenía un gringo como de sesenta años y cuando se dio cuenta me pegó (aporta foto con golpes y arañazos).
Dirán que está celoso y herido…
- Merezco respeto. Cómo va a andar con otro si yo le doy todo.
¿Cuánto le costaba al mes?
- Entre 3 mil a 8 mil dólares (¢1,9 millones a ¢5,1 millones).
¿Mensaje final?
- Lola no es mala persona, su hija es lindísima. Yo he sido su benefactor por todos estos años, pero merezco respeto. Ella me dice en inglés “you’re a piece of shit” (“eres un pedazo de mierda”). Cómo le va a decir eso a la persona que le da todo.
PERIODISTA: Ariel Chaves González
CRÉDITOS: Fotos: Cortesía de William Zamora y Jesús Ramírez.
EMAIL: [email protected]
Viernes 07 Enero, 2022
HORA: 12:00 AM
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