Diario Extra - Merkel deja el poder tras 16 años

Berlín. (AFP) - Después de 16 años en el poder, Angela Merkel deja definitivamente la cancillería alemana.
A sus 67 años y tras 5.860 días en el poder, cederá el relevo al socialdemócrata Olaf Scholz, que será elegido el miércoles por el Bundestag. Por solo nueve días, la canciller no igualará el récord de longevidad de su mentor Helmut Kohl.
Y a pesar del tiempo, su popularidad sigue en buenos números: según una reciente encuesta del instituto Pew, Merkel todavía gozaba de una confianza del 72% de los encuestados a nivel internacional.
Para muchos alemanes jóvenes, la llamada generación Merkel, no existe otra canciller que la "Mutti" (mamá, en alemán), el cariñoso apodo recibido para esta política con 31 años como diputada en el Bundestag.
El 18 de setiembre de 2005, Merkel se impuso por la mínima en las elecciones al canciller socialdemócrata Gerhard Schröder. A esta primera victoria siguieron otras tres: en 2009, 2013 y 2017.
En una ceremonia de despedida del ejército, la emblemática canciller reconoció que estos 16 años le "habían pedido esfuerzos políticos y humanos".

EL MAYOR DESAFÍO

Más allá de la cercanía generada, la propia canciller Merkel ha reconocido que su mayor desafío fue afrontar la pandemia por el Covid-19.
A pesar del reto, tres cuartas partes de los alemanes aseguraron satisfechos de su acción al frente del país, según los sondeos.
Incluso se oyeron sectores durante la pandemia que reclamaban un quinto mandato, pero la primera mujer en dirigir Alemania lo descartó de plano.
El confinamiento, aseguró, que le recordó su vida en la ex-RDA (República Democrática de Alemania, comunista), y a su juicio, fue "una de las decisiones más difíciles" de sus mandatos.
Los datos aún son preocupantes en suelo germano: de acuerdo con el Instituto Robert Koch, los contagios por Covid-19 son altos y esta semana se presentaron más de 73 mil casos en un día. Incluso se estima que para el tiempo de fiestas el número de pacientes en las UCI puede superar los 6.000.
No obstante, con su país atravesando el peor momento de la pandemia, hizo un llamado de la "confianza" en la ciencia y la política, en una época de "teorías del complot" y "discursos de odio".

RIESGO Y MIGRACIÓN

Otra de las apuestas políticas más osadas de Merkel fue en 2015, cuando decidió abrir las puertas a centenares de miles de solicitantes de asilo sirios e iraquíes.
Pese a los temores de la opinión pública, prometió integrarlos y protegerlos. "¡Lo lograremos!", aseguró. Se trata quizá de la frase más memorable pronunciada por Merkel, bastante reacia a los discursos apasionados.
Para justificar su histórica decisión sobre los migrantes, adoptada sin consultar realmente a sus socios europeos, invocó sus "valores cristianos" y una cierta obligación de ejemplaridad de un país que carga el estigma del Holocausto.