Descuidos mortales

Editorial

Quienes tienen niños pequeños o los cuidan saben que con ellos unos segundos pueden resultar determinantes, al punto que todo pase de estar bien a sufrir una desgracia. Esto es así porque, lastimosamente, ellos por su edad no miden el riesgo, entonces se suben a lugares peligrosos, salen de la casa sin permiso, van a lugares donde corren peligro y se introducen en la boca objetos con los cuales podrían asfixiarse, entre otros escenarios de terror para los padres de familia.

Pues algo así sucedió con el bebé que lastimosamente cayó en un balde lleno de agua y murió en el lugar. Se trató de un terrible descuido que ha marcado a una familia. Quizá perdieron de vista al infante solo unos segundos, pero esto terminó acabando con la vida de un pequeñito lleno de potencial, de 1 año y 8 meses. Muchos pensarán que se trata de una simple tarea rutinaria, porque era un balde que tenían en el baño con agua, posiblemente para usarlo ahí mismo.

Cuando los familiares se percataron ya era muy tarde. A pesar de que llamaron a las autoridades y a los cuerpos de socorro, ya no había nada que hacer por el niño, quizá a algunos les parece negligencia, sin embargo, vale recalcar que un minuto puede ser una eternidad cuando se trata de chiquitos.

Cuando se compruebe que estos casos se dan por descuido de los familiares, deberían cobrarles todo el despliegue de paramédicos, tal vez de esta manera los padres de familia estén más pendientes de sus hijos. Ahora es muy común ver a los papás metidos en el teléfono celular, prestándole más atención al chat que a los niños, dedicándose a hacer vida social sin saber qué hacen o dónde están sus hijos.

Precisamente, por situaciones de este tipo es urgente que autoridades como el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) tomen cartas en el asunto, para ver si estos casos ocurren por negligencia y si los padres están capacitados para encargarse de los pequeños.

Para cualquier progenitor ha de ser doloroso que le quiten a la sangre de su sangre, pero tal vez esta mano dura por parte de entidades estatales haga que la sociedad tome conciencia de que los niños se cuidan, pero sobre todo se protegen, porque son seres indefensos.

Los papás y mamás lo saben: no se puede juzgar a nadie, pues con los menores en minutos puede pasar cualquier cosa, sin embargo, más vale pedirles que no descuiden a sus retoños, que no los dejen solos ni mucho menos al cuidado de personas que no estén capacitadas. Cabe destacar que otros menores tampoco tienen por qué cuidar a sus hermanitos. Seamos realistas, un niño no tiene la capacidad ni la madurez para velar por otro. No le endosemos nuestra responsabilidad a nadie.

Padres y encargados, manténganse vigilantes para no darles margen de acción a quienes buscan robar niños o causarles daños irreparables, pero tampoco permitan a sus hijos salir del hogar si no van acompañados de un adulto responsable y de confianza, ni menos que se expongan a situaciones de peligro como la que enluta a una familia en Tierra Blanca de Cartago.

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Miércoles 27 Octubre, 2021

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