Diario Extra - Colisión le trunca sueño de convertirse en tráfico

Como un joven trabajador y servicial describieron sus familiares a Didier Rojas, de 17 años, quien falleció tras colisionar contra un árbol en La Guaria de San Pedro, Pérez Zeledón.
Fue justamente su tía Maribel Rojas, quien además de autorizar a DIARIO EXTRA a revelar la historia, pidió que se pusiera su nombre y fotografía para poder contar bien lo sucedido.
El día del suceso, al parecer el menor viajaba en motocicleta en compañía de un hombre de apellido Céspedes y 25 años.
Por razones que trata de determinar el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se habrían salido de la carretera y chocado contra el tronco.
Los lugareños al presenciar el accidente dieron aviso al 9-1-1, que despachó unidades de la Cruz Roja para la atención de los heridos, sin embargo Rojas no tenía signos de vida y lo declararon muerto.
Por su parte, el acompañante debido a las lesiones que sufrió lo trasladaron al centro médico local para una mejor valoración.
El Diario del Pueblo se enteró que en apariencia el joven se dirigía a hacer una diligencia personal, momento en que se produjo la tragedia.
Rojas cursaba estudios para concluir la primaria y a la vez realizaba trabajos en construcción.
El caso se mantiene en manos de los judiciales, quienes determinarán las causas que mediaron en la muerte del joven.

GRAN MUCHACHO

Maribel Rojas, tía de la víctima, lo describió como un chico de gran corazón.
“Era una bella persona, servicial, a todo el mundo le ayudaba. Usted no se imagina cómo era ese niño, amable, humilde, maravilloso de corazón”, relató.
Rojas vivía con su abuela, a quien veía como una segunda madre.
“Con ella era excelente, no le decía ‘abuela’ sino ‘mamá’, era todo atento. Ese día ella me dijo que se puso a rezar y que él se quedó viéndola y poniéndole atención al rosario.
Ella le dijo: ‘Didier vaya a hacer tal cosa’. Él se fue calladito y lo hizo, ya cuando terminó le dijo: ‘Ahora sí, mamá, voy a hacer mi mandado’”, narró.
Asimismo, la tía dijo haber compartido con él minutos antes de que saliera de la casa para hacer su diligencia.
“Él trabajaba en construcción, estaba haciendo una casa. Ese día tenía que trabajar tarde y pidió trabajar hasta las 3 p.m. porque tenía que hacer un mandado.
Él dijo que ya no quería trabajar porque estaba cansado. Nos dijo a mi mamá y a mí: ‘Mañana no voy a trabajar porque ya estoy cansado. Voy a llamar a Ramiro (el jefe)’ comentó.
El menor laboraba toda la semana, incluso los domingos, actividad que combinaba con sus estudios, que los cursaba por la noche.

COMPAÑEROS

La mujer declaró dijo El Periódico de Más Venta en Costa Rica que actualmente compartía las clases con su sobrino, ya que ambos querían sacar el sexto grado, y que Didier soñaba con ser oficial de tránsito.
“Estaba estudiando en la noche para sacar el sexto, de hecho los dos porque yo también lo estoy haciendo. Yo le llevaba las guías a él. Un día le dijo a la mamá: ‘Mami voy a estudiar y voy a ser tráfico para construirle una casa y que usted no tenga que pagar alquiler’”, recordó.
La tía dijo estar muy dolida porque no pudo ver a su sobrino cumplir su sueño, sin embargo indicó que uno de sus hijos también quiere convertirse en tráfico.
“Desde chiquitico decía: ‘Tía yo quiero ser tráfico’ y yo le decía: ‘Papito estudie para que lo sea’. Tengo un hijo de 11 años y me dice. ‘Mami yo quiero ser tráfico también’. Yo le dije: ‘Luche hasta el final para que Dios nos deje verlo así, ya que no vimos a Didier’”, concluyó.

PUEDE AYUDAR

Si usted desea colaborar con esta familia puede comunicarse con Maribel Rojas al teléfono 6450-8131.