El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se mantiene en fase de indagaciones en el caso por la muerte de seis personas a las que hallaron con rastros de violencia y a algunas calcinadas dentro de una propiedad, la masacre tuvo lugar en la localidad de Buenos Aires de Puntarenas.
Según detalló Walter Espinoza, director del OIJ, la zona de la masacre ya fue revisada, donde se procedió a la recolección de indicios balísticos con los que en apariencia se les dio muerte a las víctimas.
Espinoza manifestó que el material probatorio se remitió a los laboratorios criminalísticos del OIJ para su respectivo análisis.
“En el mismo sentido estamos ampliando las victimologías de las personas que fallecieron como consecuencia del caso. Eso significa conocer de forma más detallada, además de valorar el sitio donde se da el hecho. Se valoran las condiciones particulares de las víctimas y plantean hipótesis de trabajo dirigidas hacer pronósticos que eventualmente pueden presentar o tener quienes están vinculados con este hecho criminal”, explicó.
Asimismo, el dirigente judicial indicó que las investigaciones continúan con una revisión exhaustiva de la zona de los hechos, así como con la recepción de información confidencial.
“Una de esas dos vías es la que produce la policía judicial, es decir, de las investigaciones que hemos efectuado y la segunda de la que proviene de informaciones confidenciales que hemos recibido en nuestra línea confidencial. Esta circunstancia reviste cuando asumimos que el lugar donde ocurrió el hecho es un área desolada, donde no hay una barreada, donde no hay vecinos, donde las posibilidades de testigos directos del hecho son prácticamente nulas y donde nosotros requerimos datos e información”, acotó.
EN EL SITIO
Espinoza también comentó que los judiciales desarrollan el planteamiento de hipótesis, sin embargo, descartan vínculos por sicariato.
“La labor de la policía judicial se mantiene en la zona, tenemos grupos de trabajo realizando laborees de distinta naturaleza, tenemos apoyo forense, médico, de la Oficina de Planes y Operaciones. El análisis de las víctimas que exige determinar las condiciones, entorno y ambiente de las personas que se ven afectadas en el hecho delictivo y en ninguno de los casos hemos logrado detectar ni la más leve cercanía con hechos de narcotráfico, delincuencia organizada o actividades delictivas de una u otra naturaleza”, añadió.
Espinoza dijo que el caso mantiene el móvil inicial, mismo que seguirán trabajando en los próximos días.
“La tesis que maneja la policía es que esto tiene que ver con un asalto, con un ánimo de sustracción con el interés de quienes acudieron al sitio cometer delitos de no dejar testigos o evidencias que pudieran vincularlos con el hecho criminal”, concluyó.
LOS HECHOS
El día del atroz crimen, César Quesada Cascante de 44 años, su esposa, hijo y amigos se habrían dirigido hasta la propiedad de Stephen Sandusky, de 61 años y nacionalidad estadounidense, para realizar un trabajo mecánico a parte de la maquinaria que había en el sitio.
Se presume que las víctimas fueron sorprendidas cuando se encontraban en la propiedad del extranjero, hechos que cobraron la vida del mismo, de Quesada, de Alina Villarevia y Daniel Quesada Villarevia respectivamente, quienes serían la pareja e hijo de Quesada.
Con los tres miembros de la familia también viajaron Susan Zúñiga Rodríguez y Willy Borbón Muñoz 40 y 38 años de edad, estos eran allegados de la pareja y también fallecieron en el ataque.
Datos a lo que tuvo acceso El Periódico del Pueblo detallan que el múltiple homicidio presuntamente sucedió en horas de la mañana del domingo 17 de octubre, cuando el grupo de personas ingresó hasta la vivienda, sin embargo, fue hasta horas de la madrugada del lunes cuando los familiares de las víctimas dieron con el hallazgo de los cuerpos.
PERIODISTA: Erick Melendez Delgado
CRÉDITOS: Fotos: Randall Sandoval
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Miércoles 27 Octubre, 2021
HORA: 12:00 AM
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